MOTEGI (JAPON), 21 (EUROPA PRESS)
El líder del Mundial de MotoGP, el estadounidense Nicky Haiden (Honda), afronta el Gran Premio de Japón que se disputará en Motegi con la ilusión de dar una "alegría" a los aficionados nipones y a su equipo, pero consciente de que no es una de sus pruebas favoritas y que el acoso de sus perseguidores será muy duro.
"La semana pasada en Phillip Island mantuve una buena pelea por el podio hasta la última vuelta y me lo pasé muy bien, aunque el resultado no fue del todo bueno", lamenta, tras la quinta plaza lograda en Australia, donde aseguró que "luchar en una pista que se secaba con neumáticos de lluvia fue muy divertido".
En Motegi logró el tercer puesto en su primera temporada, pero después no le han ido "demasiado bien las cosas", por lo que sabe que "habrá que pelear". "Quiero hacerlo mejor, sobre todo por los aficionados", deseó.
"Siempre recibo mucho apoyo y quiero que se sientan orgullosos de mí. El equipo está trabajando muy duro, esta es la carrera de casa para Honda y sería bueno darles una alegría para que lo celebren", concluyó.