Oiarzabal inicia hoy su nueva expedición al Himalaya para intentar coronar su vigésimo segundo 'ochomil'

VITORIA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El montañero vitoriano Juanito Oiarzabal iniciará esta tarde, con el equipo 'Al filo de los imposible', una nueva expedición al Himalaya, a los picos Yalung Kang (8.505 metros) y Kangchengjunga (8.598 metros), para intentar conseguir su vigésimo segundo 'ochomil'.

El Ayuntamiento de Vitoria, donde esta mañana tuvo lugar la rueda de prensa, colaborará económicamente con 20.800 euros "tras los recortes en el presupuestos por la mala situación que se vive en RTVE", como apuntó el propio Oiarzabal. La empresa de trabajo temporal Adecco y Construcciones Iñigo serán otros de los patrocinadores.

Este año se cumple el 50 aniversario de la primera subida a este pico que fue coronado por una expedición británica. El objetivo de esta nuevo viaje de Oiarzabal es subir primero al Yalung Kang por la cara sur de la montaña y desde allí, "si se puede", hacer la travesía a la cumbre principal del Kangchengjunga.

Esta última es la tercera cima más alta, después del Everest y el K2, y este mismo recorrido ya ha sido realizado por una expedición japonesa y otra rusa, que consiguieron llegar a lo más alto de este pico.

Junto con Juanito Oiarzabal, formarán parte del equipo los alpinistas Juan Vallejo, Josu Bereziartua, Mikel Zabalza y Ferrán Latorre. Esta misma tarde viajarán a Madrid donde tomarán un avión que llegará mañana por la tarde a Katmandú.

Una vez en la capital nepalí estarán un par de días allí para ultimar los preparativos y permisos necesarios para la subida de estos dos 'ochomiles'. Tras coger un nuevo vuelo, contratarán a unos 120 porteadores que les ayudarán para que a mediados del mes de abril alcancen el campo base del primer pico.

"Allí estaremos un mes equipándonos bien, adaptando nuestro organismo a la altura, colocando las cuerdas y para el 15 ó 20 de mayo estaremos dispuestos para la cumbre. Allí arriba veremos si es posible la travesía al otro", explicó el montañero vasco que añadió que "la vuelta a casa" será para principios de junio.

Aunque ya ha pasado más de un año y medio desde que tuvieron que amputarle todos los dedos de los pies tras una congelación, Oiarzabal afirmó que no se encuentra al cien por cien porque todavía le duelen los pies y no sabe cómo reaccionarán, pero que tiene "mucha ilusión por hacer esta nueva expedición".

No obstante, aseguró que no hará la marcha al Kangchengjunga, al que ya ha subido en tres ocasiones por la cara norte, "porque las últimas veces lo pasé muy mal".