MADRID, 3 Jul. (EDIZIONES) -
Ayer jueves nos llegó la desagradable noticia que anunciaba la derrota, en segunda ronda de Wimbledon 2015, de nuestro valuarte y mejor tenista español de todos los tiempos, Rafael Nadal. Cayó ante el número 102 de la ATP, Dustin Brown, un germano-jamaicano muy admirador de Bob Marley. Su juego de saque potente y efectividad en la volea se impuso al que desarrolló nuestro compatriota en el día de ayer.
Lo cierto es que esta derrota sorprende. Sorprende, sí, pero ya no tanto. Nos estamos acostumbrando a ver perder a Nadal, cuando hace unos años era algo extraño que eso ocurriera. Rafael Nadal nos ha acostumbrado a las victorias, a las remontadas épicas y a la lucha hasta el final, consiguiendo así una gran cantidad de éxitos. Y cuando esto no sucede, nos extraña.
Pero volvemos a lo de antes. Ahora nos estamos acostumbrando a verle perder. Por perder, puede perder, incluso, el estar entre los 10 mejores de la ATP. Y ahora la gran pregunta: ¿Por qué pierde Rafa Nadal? Os dejamos varias razones para entender la situación por la que pasa nuestro querido tenista.
1. EL FÍSICO
Las piernas no le responden como en el pasado. Anteriormenente, era un jugador rapidísimo que le permitía llegar a bolas imposibles, a reubicarse con gran rapidez y a posicionarse perfectamente detrás de la bola para realizar el golpe que él deseaba a cada momento.
Ahora es lento y no llega a ajustarse bien para pegar a la bola cuando tiene que hacerlo. Y así, llegan los fallos. Además, no nos podemos olvidar de la cantidad de lesiones que ha sufrido y que le lastran su juego en muchas ocasiones.
2. EL "DRIVE"
Tiene que ver también con el punto anterior. Al no llegar con tiempo para posicionarse bien detrás de la bola, el golpe sale mal en muchas ocasiones y le hace fallar. Y fallar con el tiro que más confianza le da le va lastrando y tocando la moral poco a poco. Al final, pierde la confianza en su golpe preferido.
3. LA CONFIANZA
Le pasa a cualquier tenista. A cualquier deportista. A cualquier persona. Cuando entras en una dinámica de derrotas, tu autoconfianza cae a niveles muy bajos. Es normal. Entras en un periodo de dudas en el que lo cuestionas todo o casi todo. Esta racha de malos resultados no ayuda a Rafa a recuperar la confianza.
A pesar de todo, es un caballero y sabe perder. Eso siempre. Pero hay que trabajar para salir de ahí. Él tiene la conciencia de haber trabajado y entrenado bien, pero esas derrotas que ha encadenado le hacen tener dudas.
Después de todo esto nos planteamos la siguiente pregunta: ¿Volverá a ser el jugador ganador que era? ¿Volverá al nivel que nos ha demostrado siempre? Rafa Nadal no lo tiene claro. No sabe si llegará a estar a ese nivel tan alto, como en el que estuvo en 2008 o 2010. Nadal dixit.
Pero estoy convencido de que volverá. Hace unos años, en 2012, se lesionó una rodilla. Esa lesión le incapacitó para jugar en el resto del año, y estuvo muchos meses parado. Poca gente creía que Rafael Nadal volvería con el nivel de los años anteriores. Decían que no sería el mismo. Pero demostró al mundo entero lo contrario. Y si ya lo hizo una vez, ¿por qué no dos?
