Los Ford de Latvala e Hirvonen buscan presionar al líder, motivados tras su doblete en Cerdeña
LOUTRAKI (GRECIA), 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La segunda mitad del Mundial de rallys arranca mañana con la prueba más exigente del año, el Rally Acrópolis de Grecia, una cita donde el líder del campeonato, el francés Sebastién Loeb (Citröen), quiere volver a la senda del triunfo después de poner fin en Cerdeña a una racha de cinco victorias consecutivas.
Con el cuarto puesto cosechado hace menos de un mes en tierras italianas, el alsaciano no pudo lograr el pleno de triunfos en esta primera mitad del Mundial. No obstante, y pese al aviso de Cerdeña, Loeb sigue teniendo a tiro un sexto título al que quiere continuar acercándose con una victoria en el Acrópolis, la que sería la número 53 de su carrera.
Para ello, el campeón galo, que ya se ha impuesto en estas complicadas especiales en 2003 y 2008, sabe de la importancia de conservar sus neumáticos, que dadas las altas temperaturas que presiden esta carrera tienden a sufrir daños y pinchazos.
Intentando que el camino de Loeb hacia su sexto entorchado no sea un camino de rosas estarán, como demostraron por primera vez en la temporada en Cerdeña, los Ford de los finlandeses Jari-Mari Latvala y Mikko Hirvonen, que firmaron en la isla italiana un doblete que ha cargado de moral a la marca americana.
Hirvonen, que se ha subido al podio en la prueba helena en 2006 y 2008, es ahora mismo el principal rival que tiene el líder por el título y no puede permitirse clasificarse detrás de Loeb si no quiere ver como la distancia de 17 puntos que ahora le separan del galo, se convierta en una desventaja insalvable.
Por su parte, Latvala resurgió con un triunfo en Cerdeña, después de una nefasta campaña, con aparatoso accidente incluido, que todavía le mantiene en la sexta plaza del campeonato. Ahora, lleno de confianza, el finlandés quiere volver a dar la sorpresa para acercarse poco a poco a los puestos de cabeza.
Mientras, el compañero de Loeb en Citröen, el español Dani Sordo, quiere olvidar los problemas y penalizaciones que vivió en la isla mediterránea, para recuperar en Grecia, donde el año pasado sólo pudo ser quinto, la segunda posición del Mundial, su gran objetivo para final de curso.
CALOR Y TERRENOS ROCOSOS EN LA PRUEBA MÁS TEMIDA PARA LOS COCHES.
En términos geográficos puede que Grecia se encuentre a poca distancia del lugar donde se disputó la última prueba, pero en lo que a los tramos se refiere, el Acrópolis es otro mundo. Caminos de montaña rocosos y un tremendo calor hacen del Acrópolis un auténtico tormento para los coches, y aunque la prueba cuenta con un nuevo recorrido para la edición del 2009, el reto fundamental para monoplazas y pilotos sigue siendo el mismo.
La temperatura podría superar los 30 grados, exigiendo el máximo a los motores y cajas de cambio. Además, tanto pilotos como copilotos deberán prepararse para un fin de semana más bien complicado y es que se prevé que la temperatura en el interior del vehículo sea la más alta del año, por lo cual será crucial estar en buena forma física.
La edición de este año, la número 56, cuenta con una nueva base y algunos tramos antiguos. Tras tres años en Atenas, este año la sede del rally se ha trasladado hasta Loutraki. Con el nuevo recorrido se recuperan algunos tramos antiguos del Acrópolis, cercanos a la anterior base de la prueba, Itea. El tramo de Thiva del viernes es el único que no ha cambiado desde el 2008. En total, los pilotos deberán afrontar 17 especiales y 371.02 kilómetros cronometrados.
