MOREEB (EMIRATOS ÁRABES UNIDOS), 7 (EUROPA PRESS)
El piloto español Carlos Sainz (Volkswagen) lamentó la avería mecánica que sufrió durante la segunda etapa del UAE Desert Challenge y que le hizo perder el liderato en coches y sus opciones de victoria final.
El madrileño señaló que el problema se produjo "en el sistema de conducción" y que dada "la profundidad" de la arena de las dunas era "imposible" conducir en esas condiciones. "Hemos reparado la avería, pero era difícil trabajar en este terreno", comentó.
De todos modos, el bicampeón del mundo de rallys no quiere ser pesimista. "Aunque hemos perdido más de tres horas continuaremos porque queremos lograr buenos tiempos y por encima de todo coger más experiencia en dunas de cara al Dakar", sentenció.
Por su parte, José Luis Monterde (BMW), séptimo en la etapa y sexto en la general, reconoció que la de hoy había sido "la etapa más difícil y complicada" de todas las que había disputado en sus cinco años de presencia en el UAE Desert Challenge.
"Toda la especial ha sido un continuo paso de dunas, algunas de ellas muy altas, otras más sencillas, pero siempre con arena muy blanda. Las trampas y los agujeros también han sido numerosos, pero afortunadamente Jean-Marie Lurquin (su copiloto) ha navegado muy bien y yo me he sentido muy seguro conduciendo", apuntó.
El castellonense, que pasó un momento de apuro cuando se quedó encallado en una zona de arena a pocos kilómetros de la meta, cree que ser sextos "no está nada mal". "Aquí estamos todos los que dentro de un par de meses nos veremos las caras en el Dakar. Vamos a intentar seguir en esta línea para luchar por un lugar entre los ocho primeros", aseguró.