SALOU (TARRAGONA), 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Dani Sordo (Citroën) afronta el Rally de España, penúltima cita del Campeonato del Mundo de Rallys, con la ilusión por firmar la primera victoria de su carrera en casa y aliviado por no tener que seguir órdenes de equipo ya que Sebastian Loeb se adjudicó su séptimo entorchado en la prueba anterior.
El de Torrelavega buscará estrenarse ante su afición y para ello cuenta con el aval de haber sido segundo en el rally catalán los últimos cuatro años de forma consecutiva por lo que en esta ocasión quiere ascender un peldaño más del cajón en una prueba mixta ya que se disputará sobre asfalto y sobre tierra.
El cántabro, que saldrá quinto y encontrará la pista limpia, ha sido segundo en los tres rallys previos sobre asfalto de este año, Bulgaria, Alemania y Francia, y parece el único capaz de tutear a Loeb en esta superficie.
Además, se juega mucho, ya que no tiene asegurado su futuro en Citroën, por lo que la prueba catalana será un buen escenario en el que demostrar sus armas ya que su equipo también se aseguró en Francia el título de marcas.
De todos modos, no se puede descartar de la lucha por el triunfo a Loeb, que aunque tenga el título en el bolsillo, es un piloto ambicioso con ganas de seguir sumando récords y ya ha advertido que no le gusta perder. También contará con opciones el joven galo Sebastien Ogier (Citroën), que será el sustituto de Sordo el próximo año en el equipo oficial de la marca francesa.
Mientras que Ford intentará redondear un año discreto poniendo en lo más alto del podio a uno de sus dos pilotos finlandeses Mikko Hirvonen, que logró su primer podio mundialista en Catalunya en 2005, o Jari-Matti Latvala.
El noruego Petter Solberg, que está cuajando una gran campaña al volante de un Citroën C4 privado, confía en sus opciones para conquistar el primer triunfo en el Mundial desde el RAC en 2005 en esta prueba y será un adversario a tener en cuenta.
Para celebrar el vigésimo aniversario del Rally de Catalunya, la organización ha cambiado el formato original, sobre asfalto, por una superficie mixta. Así, correrán sobre tierra durante el viernes, primer día, antes de pasar al asfalto para los dos últimos días de la acción.
Además, el primer día no será completamente sobre tierra. De los tres tramos diferentes, uno es de tierra y los otros dos son mixtos, y con superficie de tierra suelta. La última prueba del WRC que usó este formato mixto fue el Rally de Italia Sanremo, en 1996.
