MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aprobó hoy el proyecto de ley de lucha contra el dopaje y el anteproyecto contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, según anunció la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"Deseamos que el deporte sea una escuela de vida y ciudadanía especialmente para los niños, adolescentes y jóvenes", apuntó Fernández de la Vega respecto a la 'Ley Antidopaje', promovida por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y en la que están implicados cuatro ministerios (Educación, Justicia, Sanidad y Consumo e Interior).
Una Ley Antidopaje que ahora será remitida al Congreso para su tramitación parlamentaria y que "está obligada a ser un referente ético en los comportamientos para el conjunto de la sociedad que debe ver reflejado en el deporte los valores en los que se sustenta la convivencia deportiva".
La vicepresidenta del Gobierno recordó que el dopaje es "una amenaza social, una auténtica lacra que pone en riesgo la salud de todos los deportistas profesionales y aficionados", con lo que la nueva Ley pretende "actualizar los mecanismos de control, prevenir y reprimir de manera sistemática y transversal el dopaje".
La Ley Antidopaje, que contempla una reforma del Código Penal, controles por sorpresa fuera de competición, la creación de una Agencia Española Antidopaje e incluye penas de cárcel para el entorno del deportista, recordó De la Vega, es "el resultado de un año intenso de trabajo y de reformas legislativas de gran calado en defensa del juego limpio".
También destacó De la Vega que con esta Ley "se actualiza una legislación que fue aprobada hace 16 años y la adecúa a las sanciones que fijaron Naciones Unidas, a través de la Unesco, a finales del año pasado" y confía que confirme a España como "un punto de referencia internacional que aúne eficacia en los dispositivos contra el dopaje con el respeto a la dignidad e intimidad de nuestros deportistas".
RESPUESTA A LOS QUE COSIDERAN LAS CONDUCTAS RACISTAS "ALGO BANAL".
Por su parte, el anteproyecto contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, impulsado por los ministerios de Educación e Interior, tiene cuatro objetivos: favorecer la convivencia multiétnica en el deporte; prevenir y reforzar la seguridad en los acontecimientos deportivos; actualizar las sanciones; y dar cobertura legal a las medidas contempladas en el protocolo contra el racismo y la violencia suscrito hace un año.
Una anteproyecto de Ley que De La Vega señaló es la respuesta del Gobierno a "quienes se empeñan en considerar que las conductas racistas son banales o minoritarias" y que "desarrolla un catálogo de medidas de apoyo a la convivencia y a la integración social por medio del deporte".
El nuevo anteproyecto de Ley creará la Comisión Nacional contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, además de coordinar los distintos poderes públicos que intervienen en los dispositivos de seguridad de las competiciones deportivas y regulará el régimen sancionador para este tipo de conductas en el ámbito del derecho deportivo.
"TOLERANCIA CERO EN TRAMPAS Y CON EL RACISMO".
Con la aprobación de estas medidas el Gobierno pretende adoptar "tolerancia cero con las trampas y con el racismo y la violencia". "Para ganar no vale todo en el deporte ni en la vida, tampoco en la política. Estas dos leyes no serán contra los deportistas sino a favor de la mayor parte de ellos y contra los que manchan el juego con trampas y violencia", añadió la portavoz del Ejecutivo.
La vicepresidente primera del Gobierno subrayó que ninguna de estas leyes "son contra los deportistas, si no a favor de las inmensa mayoría de estos que no manchan el juego con trampas ni con actitudes violentas" y reitera que en el deporte siempre debe "primar la belleza de una competición justa y entre iguales y nunca la trampa, el engaño o la violencia".