VALENCIA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, defendió hoy que las manifestaciones deportivas "están para unir y para que los espectadores puedan disfrutar y no para servir de reivindicación ni de pulsión" en sociedades en las que esa "tensión" no existía o era "muy limitada".
Zaplana se pronunció de esta manera, en declaraciones a los periodistas al término del acto oficial de conmemoración del Día de la Comunitat Valenciana celebrado en el Palau de la Generalitat, después de que el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, pidieran ayer en el Camp Nou la oficialidad de las selecciones de fútbol catalana y vasca para que puedan participar en competiciones internacionales.
El responsable popular acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de fomentar en el seno de la sociedad española el "radicalismo", el "enfrentamiento" y "movimientos que no pueden traer ninguna buena consecuencia" y defendió que cualquier manifestación deportiva "legítima está para unir y para que los espectadores puedan disfrutar y no para servir de reivindicación ni de pulsión en sociedades en las que en su seno esa tensión no existía o de forma muy limitada".
Al respecto, afirmó que las políticas de Rodríguez Zapatero "lo único que están consiguiendo es que vayan a más, se radicalicen y que las posiciones que no existían o eran tremendamente minoritarias inunden hoy las manifestaciones de todo tipo que se pueden producir en nuestro país".
El portavoz del PP manifestó que Zapatero "nos cuenta siempre que España está como una roca", pero su política, dijo, "trae estas consecuencias", que son "el enfrentamiento, el radicalismo y movimientos que no pueden traer ninguna buena consecuencia".
Zaplana insistió en que lo sucedido ayer en el Camp Nou "se deriva de un clima político con las decisiones políticas equivocadas, que después tienen estas consecuencias y que no pueden traer nada bueno para el futuro de nuestro país", recalcó.
Señaló que se trata de un "serio peligro" y expresó su "tremendo pesar" por esas manifestaciones "que al final --dijo-- tienen mucho de revanchismo, reivindicación irracional, enfrentamiento y crispación".
