NUEVA YORK, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El 'movistar', único participante español en la Volvo Ocean Race 2005-06, encara a partir de mañana la séptima etapa, que será la última gran transoceánica de la presente edición de la prueba con un recorrido de 3.200 millas náuticas entre Nueva York y la localidad inglesa de Portsmouth, con el objetivo de recuperar la segunda plaza cedida en favor de Pirates del Caribe.
"Somos cuatro equipos con casi el mismo número de puntos; el Piratas está sólo medio punto por delante de nosotros y tenemos a dos barcos por detrás a 5 puntos, lo que supone un extra de presión para nosotros, pero también para ellos. El "movistar" es un barco rápido, y creo que tenemos muchas opciones de realizar un buen papel", afirmó el capitán de la embarcación española Bouwe Bekking.
El capitán no cree que la desventaja con la que partirá el 'movistar' al ser penalizado después de que tuviese que entrar el equipo de tierra a solucionar una avería suponga un gran inconveniente.
"Por supuesto que es mejor salir con el resto, pero no parece que vaya a ser un problema empezar la etapa con un par de horas de retraso. El parte indica que nos encontraremos con 40 o incluso 50 nudos de viento de frente, y cuanto antes salgamos, más viento encontraremos; casi se puede decir que, aunque estuviéramos otras 24 horas en puerto antes de salir, no habría mucha diferencia", indicó.
Al analizar las claves de la etapa, el capitán de la embarcación española apunta: Bouwe Bekking: "Se puede dividir en dos partes: hasta Lizard y desde Lizard. Hasta ahí es pura navegación oceánica, pero entrar en el Solent puede suponer que te quedes totalmente parado, con corriente en contra, y que se produzca una compresión de la flota".
"Por eso tenemos una meta volante en Lizard, porque así al menos se garantiza que el mejor en cruzar el Atlántico suma algunos puntos, porque en las últimas 200-250 millas cualquier cosa puede pasar, e incluso pasar de primero a último si las condiciones en el Solent no son favorables", añadió.
Romper el récord de distancia recorrida en 24 horas o el de cruzar el Atlántico no parecen unos retos asumibles. "Por ahora no parece que vayamos a disfrutar de condiciones propicias para romper ninguno de los récords. Con el de 24 horas nunca sabes, depende de si entra un buen frente o no, pero al menos durante los cuatro primeros días lo tendremos complicado", concluyó.
