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MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La alemana Carina Vogt se convirtió este martes en la primera campeona olímpica de la historia en saltos de esquí durante la celebración de la cuarta jornada de los Juegos de Invierno de Sochi, en la que además Noruega demostró su poderío en el sprint individual de skiatlón, donde logró el doblete.
Vogt pasó a la historia del deporte en una prueba que, para las mujeres, estrenó su condición olímpica en Sochi, en el centro RusSki Gorki, el escenario que sirvió a la saltadora germana para estampar la rúbrica a sus escasos 22 años.
La alemana, que finalizó en tercera posición la prueba mixta de los Mundiales de Val di Fiemme (Italia), se llevó el oro olímpico con dos saltos de 103 y 97,5 metros, un total de 247,4 puntos que le valieron el escalón más alto del podio.
El triunfo de Vogt, además, valió para tumbar la injusticia de un deporte que --90 años antes-- ya tenía carácter olímpico para los hombres. La plata se la llevó la austriaca Daniela Iraschko-Stolz, 246,2 puntos, mientras que el bronce fue para la francesa Coline Mattel, con 245,2.
LA COREANA LEE REVALIDA TÍTULO.
Por otro lado, la coreana Lee Sang-hwa defendió con éxito su título olímpico de patinaje de velocidad en la modalidad de 500 metros pese a una persistente molestia de rodilla. Lee marcó un récord olímpico de 74,7 segundos en sus dos carreras para relegar a la rusa Olga Fatkulina a la medalla de plata, algo que decepcionó al público local.
"Me encantó, pero no sabía que podía hacerlo. No estaba segura de poder ganar un oro porque mi rodilla izquierda me dolía mucho y por el buen rendimiento de otros competidores. Francamente, no estoy en tan buena condición como cuando quebré el récord mundial (en noviembre). Cuando estaba esquiando tenía una mala sensación, pero todo el mundo decía que lo estaba haciendo bien y les creí", dijo Lee.
Margot Boer mantuvo el rendimiento del equipo holandés en patinaje de velocidad en Sochi y se hizo con el bronce, la octava medalla para Holanda en cuatro días de competición.
Además, la delegación noruega exhibió su poderío en el esquí de fondo al lograr el doblete en el sprint individual de skiatlón, donde Ola Vigen Hattestad y Maiken Caspersen Falla se colgaron sendas medallas de oro. En la modalidad masculina participó el español Imanol Rojo, que finalizó en sexagésima posición.
Por último, la bielorrusa Darya Domracheva se colgó la medalla de oro en la persecución de biatlón, en la que la española Victoria Padial concluyó en la cuadragésimo sexta posición.
