España se queda a un paso de la gesta ante el 'Dream Team'

Actualizado: domingo, 24 agosto 2008 12:15


PEKÍN, 24 Ago. (EUROPA PRESS/ Gaspar Díez) -

El 'Dream Team' recogió el oro a por el que vino a Pekín, tras derrotar, por 107-118, a España en la final de los Juegos Olímpicos, disputada en el Gimnasio Olímpico de Baloncesto, pero tuvo que sacar lustre a sus mejores jugadores, Kobe Bryant y Dwyane Wade, 20 y 27 puntos cada uno, para derrotar a un equipo de Aíto colosal y en el que Rudy Fernández y Pau Gasol sacaron la mayor nota.

Estados Unidos recuperó el trono olímpico que ganó por última vez en Sydney 2000 y que le arrebató Argentina, bronce en la capital china, cuatro años más tarde, mientras que España repitió la plata de ensueño que se ganó en Los Ángeles'84 frente a otra pléyade de estrellas de la NBA, entre ellos un tal Michael Jordan, Pat Ewing o Chris Mullin.

"No sé si tendremos el uno, el once o el cuarenta y tantos por ciento. Pero tener, tenemos nuestras opciones". Aíto García Reneses, el recambio de 'Pepu' Hernández en el banquillo nacional, sobre cuyo futuro como técnico del Unicaja se especula desde que pisó por vez primera los despachos de la FEB, anunció que la final no se parecería en nada al partido de la fase de grupos, en el que el 'Dream Team' pasó como una apisonadora (82-119) por encima de España.

Y España contó con esa bala en su recámara. Con 22-17, cinco puntos arriba después de un tiro libre de Juan Carlos Navarro, el 'Golden Spanish team' creyó en que la gesta era posible. Gasol anotaba, la defensa funcionaba como un reloj, con Carlos Jiménez como lugarteniente, y Estados Unidos no era una máquina de encestar como acostumbra.

Estados Unidos se llevó una cornada en su orgullo y reaccionó con un parcial de 9-0, tan sólo frenado por un triple de Jorge Garbajosa, para empezar a devolver las cosas a su orden (22-26) aprovechando la ausencia de Pau Gasol, en el banquillo guardando energías para el final, cuando Aíto lo quería fresco como una lechuga si es que la cosa llegaba apretada.

Gasol reposaba sus 215 centímetros cuando España atravesó su mayor crisis (33-46, luego 44-58), después de un triple de Carmelo Anthony y con muchos apuros para poder encontrar un hueco libre en la pintura estadounidense. Pero España tenía a Rudy Fernández, en estado de gracia, un triple por aquí, un rebote o una bandeja -espectacular fue su mate delante de Howard en el último cuarto-, y los españoles ponían la desventaja en una diferencia razonable (61-69) al descanso.

UNA ZONA QUE AHOGA

A Estados Unidos se le puso un nudo en el estómago con la defensa zonal que Aíto aplicó en el inicio del tercer cuarto. Reyes era un gigante que todo lo metía, Navarro era el jugador recuperado que había querido siempre el seleccionador nacional y Jiménez era certero hasta desde el triple, uno de ellos que colocó (73-77) a un centímetro la remontada, el sueño español de derrotar a Bryant, Lebron James o Jason Kidd, que veían impotentes cómo la campeona del mundo le discutía el triunfo.

Pepe Sáez era un manojo de nervios aún mayor en el palco cuando Rudy Fernández acertaba con un triple (89-91), que elevaba aún más la cotización en Bolsa de España. Un tiempo muerto de Mike Kryzewski y un parcial de 0-7 parecía dejar el asunto resulto (89-98), aunque a España aún le quedaría aire para hacer un último cambio (99-104) que elevaba los nervios entre los yanquis.

Kobe Bryant quiso zanjar el partido y, dedo en los labios en solicitud de silencio, logró un 'tres más uno' que ya no dejaría lugar a la duda. Estados Unidos, con una versión notable de ilustres de la NBA, Kobe Bryant al mando, se elevó a lo más alto del cajón olímpico. Muy cerca se le quedó España, una generación de ensueño la suya que ha convertido del podio su hábitat natural: bronce en el Europeo de Turquía 2001, plata en Suecia 2003, oro en el Mundial de 2006, plata en el Eurobasket de España en 2007 y ahora plata en los Juegos de Pekín.

Ahora sólo falta por ver cómo resolverá su futuro más cercano. Si Aíto se queda al mando de la nave y con qué piezas, Gasol, Rudy Fernández, Calderón, que volvió a ser baja y no pudo sumar su partido número cien con la selección, Marc Gasol u otros puede contar para agrandar aún más la pródiga sala de trofeos del baloncesto español en la última década.