BARDONECCHIA (ITALIA), 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El estadounidense Seth Wescott (en la imagen) consiguió la medalla de oro en la final de la modalidad 'boardercross' de snowboard de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006 al imponerse al eslovaco Radoslav Sidek y al francés Paul-Henri Delerue, plata y bronce, respectivamente.
El español Jordi Font se quedó a las puertas de saborear la gloria olímpica tras finalizar en la cuarta posición. El deportista barcelonés demostró competir con la ilusión necesaria para esta cita. No partía entre los favoritos para subir al podio, pero fue completando una magnífica competición para meterse en la gran final donde compartía protagonismo con dos de los grandes de esta prueba, el americano Seth West y el francés Paul-Henri Delerue, pero en el paso decisivo arriesgó y se tuvo que conformar con el cuarto puesto.
Con su hombro izquierdo dañado por una lesión y tras haber sufrido la pérdida de su equipaje a su llegada a Turín, Font se sobrepuso a todo, incluso a una caída en la que se vio involucrado junto al canadiense Jasey Jay Anderson y que por momentos le pudo apartar de la final.
Sin embargo, en Bardonecchia su figura ya había crecido y el hecho de estar en las semifinales era todo un éxito puesto que aseguraba un diploma olímpico, algo inesperado a las alturas de unos Juegos donde los deportistas españoles apenas estaban brillando.
Jordi Font se mostró concentrado en una prueba que se estrenaba de largo en una cita olímpica invernal y que conjunta el 'half pipe' y el eslalon gigante paralelo. Superó las dos primeras rondas y se metió en los octavos de final.
A partir de ahí, siguió con su alto nivel y siempre a la estela del eslovaco Radoslav Zidek, que se situaba como uno de los favoritos al podio y que acabó por delante del catalán en los octavos, los cuartos y la semifinales.
Precisamente, en la penúltima ronda se vivieron los momentos más angustiosos. Zidek se destacó y el fallo del australiano Damon Hayler dejó al español y al canadiense Anderson en dura pugna por una plaza.
Font arriesgó y en un espectacular vuelo se situó por delante, pero fue empujado por su rival, uno de los grandes favoritos al oro, y ambos cayeron a la nieve.
El norteamericano finalizó segundo y Font, tercero, aunque a la espera de la decisión de los organizadores. Finalmente, estos vieron ilegalidad en la maniobra del primero y brindaron la opción al barcelonés de poder luchar por una histórica medalla.
En la gran final, Jordi Font decidió salir rezagado e ir remontando como en las anteriores rondas. Pronto se colocó a la estela del francés Delerue, pero en un salto, perdió el equilibrio y ahí se acabaron sus opciones de gloria, aunque quedó un exitoso cuarto puesto en una cita poco acostumbrada a dar grandes alegrías.
