MELBOURNE (AUSTRALIA), 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El tenista mallorquín Rafa Nadal aseguró que en la previa de su debut no estaba "cien por cien seguro de poder jugar" este lunes su partido en el Open de Australia por un problema en su rodilla izquierda que calificó como "lo más raro" que le ha sucedido nunca, ya que "las lesiones se producen jugando y no sentado en una silla".
"Ayer por la tarde no estaba seguro de que pudiera jugar hoy porque con el movimiento de mi rodilla no me sentía capaz de jugar. Me pasó lo más raro que me ha sucedido nunca, estaba sentado en una silla en el hotel cuando noté un 'crack' en la rodilla, al que no le di importancia, pero cuando más tarde traté de levantarme tuve una sensación rara", desveló el tenista en la rueda de prensa posterior al partido en el que venció al estadounidense Alex Kuznetsov.
El número dos del mundo, que logró debutar en Australia a pesar de lo ocurrido ayer con su rodilla, comentó que trató de doblar la pierna, pensando que se le había salido un poco la articulación, pero que al tercer intento le resultó imposible. "No podía doblarla ni un solo centímetro", añadió Nadal.
"La rodilla se quedó dura y sentí mucho dolor. Es raro, porque puedes sentir algo así cuando juegas pero sentado en una silla no puedes lesionarte, por eso no entendía lo que pasaba. Así que hice fisioterapia intentado relajarme y me pusieron antinflamatorios locales para tratar de paliar el dolor", señaló.
El balear, que ya se encuentra completamente recuperado, dijo que pasó una "tarde dura" en la que le realizaron todas las pruebas, siendo positivo el resultado de la resonancia en la que no se vio nada malo. "Al final de la noche seguía con mucho dolor, pero finalmente conseguí tener el movimiento completo de la rodilla", comentó.
Nadal aseguró haber tenido una semana de entrenamientos "fantástica" en la que no sintió ningún dolor, ni en la rodilla ni en ninguna otra parte del cuerpo y añadió que cuando se levantó esta mañana se sentía mejor, después de pasar todo el día bajo tratamiento.
Por último, el tenista confesó que comenzó el partido de esta jornada en el Open de Australia "asustado y nervioso", aunque después de diez juegos comenzó a jugar "en condiciones normales". "Lo mejor es que ya siento la rodilla muy bien y estoy muy contento de haber estado listo para jugar hoy", sostuvo.
"He jugado un partido fantástico. Estaba más asustado del primer partido que del resto, porque ahora tengo 48 horas hasta el próximo encuentro. Estoy seguro de que, después de haber sentido la peor sensación que he tenido nunca en mi rodilla, he podido jugar hoy lo haré también en los próximos partidos", dijo.
El susto que sufrió ayer Nadal con su rodilla lo atribuyó a un "pinchazo" del tendón, un susto que también tuvo en vilo a los organizadores del torneo que han visto como el exnúmero 1 del mundo no pasaba de cuartos de final en los dos últimos torneos en el Melbourne Park por distintas lesiones.
