Nadal se siente "mejor que nunca" a estas alturas del año, pero asume que el récord puede acabar "pronto"

BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El tenista Rafael Nadal, ganador ayer de su tercer Masters Series de Montecarlo consecutivo, aseguró hoy en Barcelona, donde a partir del miércoles buscará ganar también por tercer año el Open Seat Trofeo Conde de Godó, que se encuentra "mejor que nunca" a estas alturas de la temporada, pero que asume que su récord histórico de victorias consecutivas en pistas de tierra batida (67) puede acabar "pronto".

Nadal, número dos del mundo, vuelve a Barcelona después de haber triunfado en Montecarlo derrotando en la final al número uno, el suizo Roger Federer, con lo que ha elevado a 67 el número de triunfos en pistas de tierra, la mejor racha de la historia, por la que peleaba el año pasado en el torneo Conde de Godó, donde superó el registro del sueco Bjorn Borg, camino de alcanzar la marca histórica del argentino Guillermo Vilas.

Ahora, asegura no haberse planteado el reto de llegar a las 100 victorias consecutivas en torneos de tierra, donde no conoce la derrota desde hace dos años en que se ha coronado en Roland Garros y también en Montecarlo, Barcelona y Roma, y celebra por encima de todo su gran comienzo de la temporada, en que ha obtenido el triunfo en los Masters Series de Indian Wells y Montecarlo y sido cuartofinalista en el Masters Series de Miami.

"La verdad es que mejor imposible. He ganado dos de los tres Masters Series y en el otro he llegado a cuartos de final y estoy muy contento por este comienzo de temporada. Estoy mejor que nunca de puntos en esta época del año y con esta victoria me he situado número dos del 'Race' de la ATP", explicó Nadal, que dijo encontrarse muy bien de juego y también de forma física, en su primera comparecencia ante la prensa en el RCT Barcelona-1899.

El manacorí destacó que la victoria en Indian Wells le ha dado "una gran confianza". "Desde entonces me estoy encontrando muy bien y he mejorado diferentes aspectos de mi juego", subrayó, citando entre ellos el jugar "más adelante para no perder tanta pista como antes", el revés cortado, "un golpe importante para cambiar el ritmo del juego", y también sus golpes de derecha y de revés, que había sido "lo peor" durante la gira americana.

Nadal también comentó que ganar al número uno, Federer, siempre le da "un plus de confianza", pero que "lo más importante es haber comenzado bien la temporada en tierra". De la misma manera, se refirió a su número de victorias consecutivas. "El récord ya está conseguido y ahora ni récord ni nada, lo que cuenta es seguir jugando a mi mejor nivel posible. He empezado jugando a un gran nivel y en los últimos meses mi juego me está funcionando mucho mejor", señaló.

"Yo no pienso en ningún récord, sino en salir a la pista a darlo todo y a intentar encontrar mi mejor nivel, y soy consciente de que este récord se acabará, pasado mañana o en una o dos semanas. Sé que el récord se acabará pronto porque en el tenis siempre hay algún día que pierdes, no hay nadie que nunca pierda y es cuestión de tiempo. Sé que ese día va a llegar", reiteró Nadal, pese a reconocer que ha sido "el mejor en tierra en los últimos años".

Sin embargo, también recordó que, a sus 20 años, todavía tiene "mucho margen de mejora", y que su ilusión es "seguir mejorando" durante toda su carrera, y se mostró "ilusionado por jugar otra vez en Barcelona". "Es un torneo que me encanta, uno de los más prestigiosos, y jugar en casa siempre es una motivación", declaró, acompañado por el director del torneo, Sixte Cambra, al que regaló el libro de su biografía para seguir la tradición del día de Sant Jordi.

El tenista mallorquín mantuvo su habitual prudencia al referirse al objetivo de ganar su tercer título consecutivo en Barcelona, donde se estrenará el miércoles ante el ganador del partido entre el italiano Davide Sanguinetti y el belga Kristof Vliegen, y reconoció que no mira "más allá" de la primera ronda. "Es un cuadro dificilillo, pero está bien", dijo, confesando que sólo ha visto una vez los cruces del cuadro y que no lo tiene "en mente".

"POCAS CONCLUSIONES" DE SU REUNIÓN CON LA ATP

Rafa Nadal también se refirió en Barcelona al actual conflicto entre los jugadores y el presidente de la ATP, Etienne de Villiers, debido a los planes de futuro de la ATP, entre los que figura la reducción de nueve a ocho el número de Master Series, lo que perjudicaría a la temporada de tierra batida en Europa, y dijo que puede obtener "pocas conclusiones" de las reuniones mantenidas en Montecarlo con De Villiers.

"Hablar mucho, conclusiones pocas", sentenció Nadal, que participó en una primera reunión con el presidente de la ATP acompañado por Roger Federer, el croata Ivan Ljubicic, presidente del consejo de jugadores de la ATP, y el español Carles Moyà, y también en otra en solitario, y apuntó al respecto que es una situación difícil "porque ellos (la ATP) tienen una idea bastante clara del futuro y es complicado que cambien, pero ya se verá".