MELBOURNE (AUSTRALIA), 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Rafael Nadal volverá a ser el buque insignia de la 'Armada' española en su intento de conquistar Melbourne, escenario del primer 'grande' de la temporada 2007, el Abierto de Australia, donde el granfavorito para el triunfo final es una vez más el suizo Roger Federer.
Sin embargo, la pista dura de Flinders Park no es el mejor territorio para nuestros tenistas, que no suelen brillar en el primer 'Grand Slam' salvo en contadas ocasiones (Carlos Moyà, finalista en 1997, y Juan Carlos Ferrero, semifinalista en 2004).
Las altas temperaturas y la falta de adaptación suelen ser obstáculos que los españoles no aciertan a superar, aunque en esta ocasión viene con la moral de haber brillado en los primeros torneos del año.
De todos ellos, el mejor colocado sigue siendo Rafa Nadal. El manacorí, parece que no llega en su mejor momento tras su abandono en Sydney por problemas musculares, pero estará y de su carácter ganador todo se puede esperar.
El número dos del mundo no ha jugado demasiado en Melbourne. El año pasado falló por lesión, pero en 2005, cuando se empezaban a fraguar futuros éxitos, llegó a los octavos de final donde tuvo contra las cuerdas al ídolo local, Lleyton Hewitt.
Para brillar en la pista dura del Abierto de Australia y en la nueva campaña, Nadal ha trabajado mucho más su servicio para estar a la altura de las exigencias y convertirlo en un arma más para su juego. No defiende puntos y tampoco quiere obsesionarse con jugar una final con Federer.
No tendrá de todos modos un debut fácil, ante un sacador como el americano Robert Kendrick, un jugador que le puso en muchos apuros en la segunda ronda de Wimbledon 2006 donde estuvo 2-0 arriba. Tras elestadounidense, el escocés Andy Murray y su 'bestia negra', James Blake, le esperarían teóricamente en los octavos y los cuartos de final, respectivamente.
Además, de Rafa Nadal, la 'Armada' llega con esperanzas de poder hacerlo bien. No en vano, David Ferrer y Tommy Robredo, ambos octavofinalistas el pasado año, se cruzaron en la final de Auckland, con victoria del de Jávea, y Carlos Moyà, uno de los pocos que puede presumir de haber llegado lejos en el primer 'grande', viene de perder la final de Sydney ante Blake, contra el que tendrá un complicado debut. El resto intentará pasar el mayor número de rondas.
De cara al triunfo final, el máximo e indiscutible favorito es el suizo Roger Federer, pese a que llegue tras perder la final del torneo de exhibición de Kooyong ante el americano Andy Roddick, al que se le había 'olvidado' ganar al número uno.
El helvético defediende una de sus muchas coronas del 2006 y espera poder sumar su tercer Abierto de Australia tras la mencionada y la de 2004. Su cuadro no presenta demasiadas dificultades, aunque hablando del de Basilea, parece que el rival no le importa demasiado.
Junto a Federer, la nómina de aspirantes se presenta abierta. Nadal está bien situado y con el español están una gran cantidad de nombres. En 2006 hubo sorpresa (Marcos Baghdatis) y aunque el númerouno del mundo está un peldaño por encima, el resto está muy igualado y la pista lo equilibra aún más por lo que se barajan muchos nombres, aunque sobresalgan los de los estadounidenses James Blake y Andy Roddick, el checo Tomas Berdych, el argentino David Nalbandián, el croata Iván Ljubicic o el ruso Nikolay Davydenko.
SHARAPOVA, FAVORITA EN FÉMINAS.
En cuanto al cuadro femenino, la favorita es la tenista rusa Maria Sharapova, primera cabeza de serie, y que espera que su 'glamour' y la ausencia por problemas personales de la belga Justine Henin-Hardenne la 'ayuden' a sumar un nuevo 'grande' en su palmarés.
Sin la número uno del mundo, también se abre la candidatura de la francesa y defensora de la corona de 2006, la francesa Amelia Mauresmo, mientras que Kim Clijsters llega en forma tras adjudicarse el torneo de Sydney.
Por parte española, la única cabeza de serie es la valenciana Anabel Medina Garrigues, que estará acompañada por Virigina Ruano-Pascual, Lourdes Domínguez Lino y Laura Pous Tio. Ninguna tiene reales opciones de alcanzar rondas lejanas y parece imposible' que se acerquen a los éxitos de Arantxa Sánchez (finalista en 1994 y 1995) y Conchita Martínez (en 1998).
