Tenis/Davis.- Juan Mónaco: "Sería un pecado presionarnos sabiendo que los favoritos son ellos"

Actualizado: martes, 22 noviembre 2011 21:22

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El tenista argentino Juan Mónaco mostró este martes sus sensaciones de cara a la final de la Copa Davis que enfrentará a España y Argentina del 2 al 4 de diciembre en Sevilla, una final en la que los españoles "son favoritos", por lo que sería "un pecado" que los jugadores argentinos salieran presionados.

"Sobre todo estoy con mucha ilusión. Sería un pecado presionarnos, sabiendo que los favoritos son ellos. Vamos a ir con calma, paciencia y humildad. Tal vez aprendiendo un poquito de los errores que tuvimos antes. Cada uno de nosotros hizo un gran año. Estar en una final de Copa Davis es sumamente importante para todos y hay que disfrutar del momento, que será histórico", confirmó Mónaco en una entrevista concedida al periódico argentino La Nación.

El tenista nacido en Tandil también aclaró que llega en un buen momento a la final. "Tal vez en Shanghai, con la presión de defender una semifinal, perdí una primera rueda con un jugador peligroso como Wawrinka... Pero interiormente estaba tranquilo. Lo que más les cuesta a los jugadores es plasmar en un gran torneo lo que hacen en la práctica y yo lo hice. Soy un jugador que necesita tener paciencia y confianza en los tiros para luchar partidos y me siento bien", confesó.

Además, expresó que también ha trabajado el factor psicológico. "Tal vez no con un profesional de la materia, pero sí con Mariano, con Pepo, con mi preparador físico [Ignacio Menchón], charlando sobre cosas de la vida, extratenísticas. Tras ocho años de circuito se van adquiriendo experiencias, se sabe qué es lo mejor y no hay misterios: hay que entrenarse con perseverancia, porque a la larga se triunfa", continuó.

Mónaco destacó que en la gran final tendrá en contra a grandes amigos. "Será una final entre amigos, porque sacando los argentinos, paso mucho tiempo con Rafa, Feliciano [López], con Verdasco, con Ferru [Ferrer]. Nos llevamos todos muy bien, nos enfrentamos cantidad de veces, en casi todos los torneos practicamos juntos, salimos a comer, a cenar. Una vez que arranquen los partidos será a cara de perro y todos vamos a dejar la vida para ganar, pero con respeto porque somos amigos", afirmó.

El gran reto de los argentinos será poder derrotar a Rafa Nadal sobre tierra batida, algo que no es misión imposible para Mónaco. "Creo que nada es imposible. Rafa ya ha perdido en polvo, no viene de ganar tres o cuatro torneos seguidos, como hacía antes con Montecarlo, Roma, Hamburgo y por ahí la respuesta es otra. Ahora está jugando el Masters en otra superficie. Creo que puede influir en favor nuestro que él no venga con tanto ritmo ni mucha confianza, que ahí sí sería peligroso y una hazaña ganarle sobre tierra. Aprovechando esa circunstancia, no es imposible ganarle", informó.

El número 26 del mundo no quiso darse como favorito para enfrentarse al tenista manacorí. "Pensar ya sería apresurarme, teniendo el equipo que tenemos y sabiendo que Nalbandian está muy bien. Todos tenemos posibilidades de jugar", explicó.

Mónaco pudo hablar con el propio Nadal para desearse suerte mutuamente. "Sí, sí, hablé, hablé... tocamos un poco el tema. Más allá de lo que se venga en la Davis le deseé mucha suerte en el Masters. Sé que es una persona muy competitiva y querrá ganar todo lo que juegue. Le deseo lo mejor siempre, es un gran amigo, me ayudó en cada momento que necesité y sin habérselo pedido", manifestó.

Otro factor importante de la final será el gran ambiente que se vivirá en el Estadio de la Cartuja. "Es verdad que son pocos los estadios con tanta capacidad; en el US Open, Miami, la central de Roland Garros... El tema es que en un 85% serán españoles y tendremos el aliento en contra. Pero el público en Europa es respetuoso. La atmósfera hará más linda la serie", expuso.

Por último, se mostró muy feliz al poder llegar al combinado que dispute esta competición. "Tito [Vázquez] me abrió una puerta grande que no tenía antes por la calidad de jugadores que había. Estaban David, Coria, Puertita, Cañas, Calleri, Chucho... Se hacía difícil. Desde que está Tito, confió en algunos jóvenes, me dio oportunidades y traté de aprovecharlas. Eso me generó más confianza y demostrarme a mí mismo que podía ganar partidos en la Davis. Estoy orgulloso y ojalá pueda seguir cumpliendo sueños", concluyó.