EDIZIONES, 18 Oct.
Quienes tengan perros en casa como mascotas sabrán que estos peludos animales sienten especial predilección por los juguetes, especialmente si son nuevos. Y es probable que la mayoría sea de la opinión de que una vez olidos y jugados pierden el total interés hasta dejarlos olvidados en esperas de que venga el siguiente.
Mojito no es como los otros perros. Mojito tiene decenas de peluches nuevos que conserva en perfecto estado -o casi perfecto- y con los que está particularmente obsesionada. Y es que cada noche, antes de irse a la cama, no puede evitar ir en busca de un peluche en concreto para acurrucarse junto a él y dormir plácidamente.
Esta perra de tres años, convertida recientemente en perro de terapia, siente tal predilección por los peluches que cada vez que sus dueños la acercan a una tienda de mascotas, tienen que salir con un juguete nuevo dada la insistencia del animal.
La rutina está tan instaurada que no le es indiferente el peluche que se lleva consigo a la cama. En ocasiones, Kim Downie, dueña de Mojito, le esconde los peluches en cajas situadas en distintas habitaciones y la empecinada perra rebusca en todas ellas hasta dar con el que quiere dormir esa noche.
Desde hace año y medio cada noche se repite lo mismo y los peluches pueden pasar en su cama días y días hasta que ella decide que es buen momento para devolverlos a sus cajas. Si a sus dueños se les ocurre quitarle uno, ella vuelve a buscarlo y a traerlo de vuelta a su cama.
Mojito y sus peluches son tan adorables que hasta tienen una cuenta propia en Instagram como no podía ser menos, donde sus más de 58.000 seguidores disfrutan cada noche con sus travesuras. ¿Qué peluche tocará esta noche?
