EDIZIONES, 23 Mar.
Cuando tienes 21 años y eres un gato doméstico que ha estado toda su vida acostumbrado a la rutina y al calor de un hogar, lo más probable es que nunca se imagine terminar abandonado. Pero, a veces pasa. Esta es la historia de Tigger, un gato anaranjado que a los 20 años fue abandonado por su dueño en un veterinario local y que volvió a encontrar el amor de la mano de una joven con gran corazón.
Adriene Nicole Buisch, una coordinadora de marketing de Charm City Veterinary estaba buscando un nuevo compañero para su gato de 6 años, Stuart, y cuando ella y su novio vieron la historia de Tigger publicada en Facebook pensaron "¿por qué no?".
Cuando Tigger llegó a su nuevo hogar era un gato despeluchado, flaco y enfermo. Nicole se dio cuenta de ello cuando vio que podía beberse varios litros de agua sin pestañear y decidió llevarlo a hacerse una analítica en su centro de trabajo. Lamentablemente, los resultados no fueron buenos: insuficiencia renal y un tumor del tamaño de una pelota de golf.
Con un diagnóstico así, muchos serían los que abandonarían la toalla y devolverían al animal al centro. Pero Nicole y su novio decidieron hacer lo inimaginable y elaboraron una lista de últimos deseos para Tigger.
El amor que esta pequeña familia está dando al viejo Tigger ha conseguido que el animal haya subido de peso y su ánimo sea el de un gato mucho más joven. Estar al aire libre es, sin duda, su actividad favorita y la playa su paraíso.
"La parte más importante es que la historia de Tigger demuestra lo increíble que es adoptar un animal doméstico viejo y darle los mejores días a lo que les queda de vida", escribió la pareja en la página de Facebook que han abierto para contar su historia.
"Nuestro corazón ha cambiado para siempre y esperamos que los corazones de los demás cambien cuando se trata de la adopción de animales domésticos viejitos".
