MADRID, 30 sep. (EDIZIONES)
En Dominical, una pequeña localidad costera situada en el Pacífico Sur de la provincia de Puntarenas en Costa Rica, una familia recibió la temprana e inesperada visita de un huésped al que no invitaron para desayunar.
Un tucán de la zona se acercó confiado a la casa de Harley Toberman, un jubilado residente en Dominical, que estaba desayunando con su familia.
En un primer momento, el ave se posó a inspeccionar desde la barandilla del balcón donde estaban desayunando, pero enseguida ganó confianza y se fue acercando a Harley e incluso se dejó alimentar por él, tal y como se puede ver en las imágenes.
Ni la presencia del perro, ni siquiera la presencia de las personas lograron ahuyentar al hambriento tucán, que regaló a esta familia una experiencia inolvidable.
El encuentro tuvo lugar el pasado 28 de julio de 2020.
Harley disfrutó del desayuno y de la agradable compañía, pero, desgraciadamente, el tucán no ha vuelto a aparecer desde entonces.