MADRID, 4 nov. (EDIZIONES)
Perder a una mascota puede ser realmente duro. Dependiendo de la persona, el duelo puede durar un periodo que se puede contar en meses, o suponer un suceso muy traumático para el resto de su vida.
En esto influye también el tipo de muerte que haya tenido el animal: si ha sido por accidente, por muerte natural o por sacrificio. En cualquier caso, para muchas personas la muerte de una mascota puede ser similar a la pérdida de un familiar o un amigo cercano.
En la localidad inglesa de Amesbury, en el condado de Wiltshire, la veterinaria Isabelle Sach, de 25 años, fabrica frascos de cristal personalizados para ayudar a las familias en el duelo por la pérdida de sus mascotas.
Sach es consciente de que el duelo por la pérdida de un ser querido, como es una mascota para muchos, es un trance doloroso y más aún si hay familias que no pueden pagar una cremación y, por tanto, no pueden llevarse las cenizas para honrar su memoria.
Por ello, tomó la decisión de fabricar frascos de cristal a modo de recuerdo para las familias. Estos frascos los fabrica y personaliza ella misma desde su casa con el nombre de la mascota fallecida.
Una vez en la consulta veterinaria, pregunta a las familias si quieren llevarse un recuerdo de sus mascotas. Entonces, rellena los frascos con un mechón del pelo del animal en cuestión y se los regala.
