DESCONECTA, 12 Jun.
Situación: Es verano, hace calor y duermes con la ventana abierta para sentir la brisa fresca de la noche cuando, de repente, oyes un zumbido perturbador rondando por tu cabeza. Te cubres cual momia con las sábanas, a sabiendas de que te asas de calor, pero prefiriendo eso a sufrir el escozor de una picadura de mosquito. A la mañana siguiente -no sabes cómo- apareces acribillado a picaduras.
Aceptemos el hecho de que los mosquitos forman parte del verano, pues es en esta época donde las cálidas temperaturas, entre otros factores, favorecen a la reproducción y gestación de los nuevos mosquitos.
Aunque si hay que echar la culpa a los mosquitos, hablemos con propiedad. Es interesante saber que el mosquito hembra es la única que pica y lo hace para ayudar a la gesta de huevos. Entre los factores que atraen a estos insectos a que nos piquen, está el hecho de que, precisamente, el sudor provocado por la transpiración en la piel que se produce, con mayor frecuencia en verano, es el que más las atrae. Otros factores son el dióxido de carbono que soltamos al respirar, el calor, la humedad y los compuestos químicos de nuestro cuerpo.
De ahí que la próxima vez que oigas zumbar a un mosquito por la noche, de nada te sirva cubrirte pues sudarás más y entonces sí que le resultarás atractivo.
Por suerte para los lectores de Desconecta, Internet es una fuente de soluciones y en la red hemos encontrado un tutorial fácil para ayudar a repelerlos. (Ojo, es un truco para ayudar a repeler, no garantiza que alguno no caiga en la trampa).
¿Cómo hacer una trampa que ayude a repeler los mosquitos?
Esta trampa no sólo sirve para repeler mosquitos, también para atraer moscas, moscas de la fruta y otro tipo de insectos voladores. Los materiales que necesitamos son:
Una botella d 2 litros de agua o refresco.
Una taza de agua (sin cloro)
Media taza de azúcar moreno
1 cucharada de levadura
El proceder también es sencillo: Cortamos la botella de tal forma que obtengamos una pieza parecida a un embudo que mida 1/3 de la botella. Vertemos la medida de agua templada, la de azúcar y por último los polvos de levadura. Mezclarlo todo bien.
Cargando el vídeo....
El resultado de la mezcla de estos ingredientes durante los días en que tengamos colocada la trampa será la emanación de pequeñas cantidades de dióxido de carbono, producto de la reacción entre la levadura y el azúcar, que atrae a los chupóteros.
+Truco: Si queréis más efectividad en este truco, colocad un calcetín (si está sudado mejor) de tal manera que cubra la parte inferior de nuestra trampa o, si lo preferís, cubrir la parte inferior con cinta adhesiva oscura. Esto se hace porque otra de las preferencias de estos bichos es la oscuridad.
