Para la mayoría de los seres humanos, la forma de proceder cuando nos dicen que tenemos que cuidar el colesterol y bajar algunos kilos, es llevar una dieta equilibrada baja en grasas y hacer algo de ejercicio físico. Amén de otros que con una bebida rica en L.Casei ya tienen suficiente. Sin embargo, el protagonista de la noticia, Peter Bickerton, no está del todo convencido con este método y ha improvisado una dieta basada en insectos para reducir sus problemas de colesterol.
Todo comenzó cuando no uno, sino varios familiares de Peter empezaron a caer en graves enfermedades relacionadas con un estilo de vida poco saludable. Ante semejante panorama, la familia se dio cuenta de que tanta desgracia no podía ser coincidencia. Poco más tarde, fueron diagnosticados con altos niveles de colesterol en sangre.
Esto marcó un antes y un después en la vida de Peter Bickerton que decidió cambiar por completo su dieta. Un día normal en la vida de este estudiante de doctorado consiste en desayunar langosta deshidratada, comer un exquisito sándwich de grillos a la plancha, y cerrar el día con un riquísimo plato de tacos de gusanos a la seda.
Con el paso del tiempo se ha hecho un experto cocinillas en la materia. La primera receta que improvisó fue hamburguesa de langosta, que consistía en triturar carne picada con langosta. "Las langostas le daban a las hamburguesas un aroma de locura", afirmó al Daily Mail. Después de eso, decidió eliminar las carnes de su dieta y centrarse sólo en la de los insectos.
Como resultado, ha creado platos nuevos como la pizza de langosta, tajine de gusano, y asado de grillos con relleno de nueces. El truco para cocinar insectos dice, "está en tratar a los bichos como si de un filete de pollo se tratase. Es muy sencillo".
Ahora Peter Bickerton, da charlas y conferencias por todo el mundo para enseñar a la gente los beneficios que puede tener en sus dietas el comer insectos; incluso, realiza eventos de cata para animar a la gente a probarlos.
Nos parezca de locura o no, Peter ha conseguido reducir su colesterol y se encentra ahora en su peso ideal. Su madre, por otro lado, no ve con buenos ojos la dieta que lleva su hijo y no hay manera de convencerla. A pesar de ello, Peter no se siente solo, le acompaña en la dieta su novia Marina: "La primera vez que Marina comió insectos estaba intrigado. Le preparé un plato de langostas en salsa de tomate para cenar y le encantó".
