Cómo enfriar el vino en 10 minutos: el truco que puede sacarte de un apuro de última hora

MADRID 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Todos hemos vivido la misma situación: La comida ya está servida, los invitados preparados, y al sacar el vino te das cuenta de que todavía está a temperatura ambiente. Las prisas se apoderan del momento y surge la duda de siempre: ¿cómo puedo enfriar el vino rápidamente?

Es en este momento cuando las soluciones suelen ser impulsivas. Algunos optan por el congelador y otros improvisan con un cubo de hielo, confiando en que el frío haga su trabajo cuanto antes. Sin embargo, no todos los métodos funcionan igual ni ofrecen los mismos resultados cuando el tiempo juega en contra.

CÓMO ENFRIAR EL VINO EN 10 MINUTOS

Según explica un técnico superior en Vitivinicultura que divulga sobre vino en redes sociales a través del perfil Vinosforo, la forma más eficiente de enfriar el vino es crear una salmuera de hielo. Para ello, basta con llenar un cubo con agua y hielo, añadir una buena cantidad de sal y remover suavemente.

La sal reduce el punto de congelación del agua hasta los -15°C, creando un entorno mucho más frío que un simple cubo de hielo. Además, dar unas vueltas a la botella dentro de la mezcla ayuda a que el frío se distribuya uniformemente, evitando que se enfríe solo por un lado y asegurando que toda la botella alcance la temperatura deseada en tan solo 10 minutos, según el experto.

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LOS ERRORES MAS COMUNES AL ENFRIAR EL VINO

En este tipo de situaciones, el error más común es meter la botella en el congelador. Aunque la temperatura sea muy baja, el aire frío es un mal conductor térmico, por lo que el vino tarda mucho más de lo esperado en enfriarse. De hecho, puede necesitar cerca de una hora para alcanzar una temperatura adecuada, además del riesgo de olvidarse la botella dentro y que, al cabo de unas horas, explote por la presión.

El cubo con agua y hielo es una opción algo más eficaz, pero también tiene límites. Esta mezcla se mantiene en torno a los 0 grados, lo que enfría el vino de forma constante, aunque no especialmente rápida si se parte de temperatura ambiente. Es útil, pero no la solución más veloz.