¿El número de "kg" de una lavadora se refiere a ropa seca o mojada? Mucha gente lo ha entendido mal

MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El número de kilos que aparece en una lavadora es uno de esos datos que casi todo el mundo ha visto alguna vez, pero que no siempre se interpreta bien. ¿Se refiere a la ropa seca o a la ropa mojada? La duda es más habitual de lo que parece y suele generar confusión a la hora de cargar el tambor correctamente.

La respuesta es clara: la capacidad de una lavadora, expresada en kilos, se refiere siempre al peso de la ropa seca, nunca mojada. Así lo explican los fabricantes y las guías de uso de estos electrodomésticos, aunque en la práctica muchos usuarios siguen cargando la lavadora sin tener este detalle en cuenta.

QUÉ SIGNIFICAN REALMENTE LOS KILOS DE UNA LAVADORA

Cuando una lavadora indica que admite, por ejemplo, 8 kilos de carga, ese dato corresponde al peso máximo de ropa seca que puede lavar en condiciones óptimas. Además, suele estar calculado para programas concretos, como el ciclo de algodón, que es el más exigente en términos de carga.

Esto no significa que todos los programas admitan ese mismo peso. Los ciclos de sintéticos, delicados o lana suelen requerir menos carga para garantizar un buen lavado, un aclarado correcto y un centrifugado eficaz.

DÓNDE NACE LA CONFUSIÓN

La confusión es habitual porque el dato de los kilos no se percibe como una medida práctica en el día a día. La mayoría de personas no pesa la ropa antes de lavarla, sino que llena el tambor "a ojo", guiándose por el volumen y no por la carga real.

Al ver que una lavadora es de ocho o nueve kilos, se tiende a pensar que mientras la ropa quepa físicamente en el tambor no hay problema. Sin embargo, esa cifra es un límite técnico pensado para ropa seca y para condiciones de lavado concretas, no una referencia visual de hasta dónde se puede llenar la máquina.

POR QUÉ NO CONVIENE LLENAR EL TAMBOR AL MÁXIMO

Aunque la lavadora tenga capacidad para varios kilos, llenarla en exceso puede afectar al resultado del lavado. Cuando el tambor va demasiado cargado, la ropa no se mueve correctamente, el detergente se reparte peor y el aclarado pierde eficacia.

Además, un exceso de carga puede provocar centrifugados deficientes, mayor desgaste del motor y un aumento del consumo energético, ya que la máquina necesita más esfuerzo para completar el ciclo.

CÓMO SABER SI LA CARGA ES ADECUADA

Los fabricantes suelen recomendar dejar un pequeño espacio libre en la parte superior del tambor. Como orientación general, debe poder introducirse una mano en vertical entre la ropa y el techo del tambor una vez cargado.

Esta regla no sustituye al dato de los kilos, pero ayuda a evitar uno de los errores más frecuentes: confundir capacidad con volumen y pensar que "si cabe, se puede lavar".