EDIZIONES, 1 dic.
Ella es Finley Smallwoods, es de California y tiene tres años. Su nombre significa "guerrera justa" y realmente es un nombre muy apropiado. Finley nació a las 31 semanas de gestación por una cesárea de emergencia. Debido a su prematuridad, la pequeña sufrió hemorragias cerebrales bilaterales de grado 3, lo que le provocó una parálisis cerebral. Debido a su condición, los médicos dijeron a sus padres que era muy probable que la niña no pudiera caminar.

Antes de su nacimiento, Finley se encontraba en proceso de adopción. Sus padres biológicos no podían quedársela y eligieron a los Smallwoods entre todas las parejas de la lista de adopción. Ellos no podían concebir hijos de manera natural y tener a Finley como hija fue un sueño hecho realidad para ellos.

El hecho de que la niña tuviera parálisis cerebral no echó para atrás a esta pareja, que no se rindió jamás e hizo todo lo que estuvo en sus manos para ayudar a su hija a superar todos y cada uno de los obstáculos que se le presentasen en la vida, incluido el no poder caminar.

Después de una larga y dura batalla que comenzó con todo tipo de terapias cuando Finley tenía tan solo tres meses de vida, la pequeña tiene una oportunidad de someterse a una cirugía que mejore considerablemente su vida. Hasta ahora, Finely no puede caminar sin la ayuda de un andador, pero a ella le encanta bailar y quiere que todo el mundo baile con ella.
Sus padres la vieron bailar con su canción favorita, 'Better When I'm, Dancing' de Meghan Trainor, y se inspiraron en eso para iniciar un reto en redes sociales, 'DareToDance' (Atrévete a bailar), con la esperanza de recaudar fondos para costear la cirugía mientras se crea conciencia sobre la parálisis cererbal.

Bailar hace más felices a las personas, tanto que hasta ahora han recaudado 74.500 dólares de los 85.000 que tienen de objetivo. Para ella, nada es imposible ahora. ¿Y para ti?
¡A bailar!