EDIZIONES, 9 May.
Seguro que has oído hablar de la historia de Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo. Alejandro vio que el recién comprado caballo de su padre, Filipo II, era muy receloso, salvaje y no se dejaba montar por nadie. El gran conquistador se dio cuenta de que el caballo tenía miedo de su propia sombra, así que le puso la cabeza en dirección al sol y lo montó de un salto. Desde ese momento, serían como uno.
Bucéfalo no es el único ni es el primero en recelar de su propia sombra. A esta adorable niña le pasa lo mismo. En el vídeo que verás a continuación la niña hace de todo para poder deshacerse de ella. Nadie le ha explicado que, primero, no hace ningún daño; segundo, que es algo natural y, por último, que por mucho que hagas no vas a desprenderte de ella, salvo si buscas la oscuridad.
A pesar de todos sus esfuerzos y de gritarle “¡Vete, sombra! ¡Quítate!” ella no obedeció. Su padre, el autor de vídeo, le dijo que no podría quitársela, pero aún así, no se dio por vencida. Al final acaba llorando.
¿Será por impotencia, porque tiene miedo o es porque la niña ha visto Peter Pan y quiere ver cómo su sombra se mueve por sí misma? Puede ser. La diferencia entre ella y Peter es que el niño de Nunca Jamás quiere recuperar su sombra perdida; la niña quiere quitársela de encima. En cualquier caso, ¿no te resulta adorable?