EDIZIONES, 24 Oct.
Esta es la cara de una madre que durante 5 años ha visto cómo su hijo ha intentado en innumerables ocasiones interactuar con otras personas sin éxito y que, tras tanto tiempo, ve con una mezcla de satisfacción y emoción cómo su hijo es capaz de relacionarse con un perro de terapia que llevaban tiempo esperando.
Kainoa Niehaus, de 5 años, es un niño autista que no puede ser tocado o abrazado ni siquiera por su madre, Shanna Niehaus, quien se ve limitada a abrazar, lavar, vestir, acurrucar o simplemente tocar libremente a su hijo.
Kainoa y su familia han recorrido un largo camino de Japón a Ohio para encontrarse con el que se convertiría en el nuevo miembro de la familia. Tras dos años de espera, Tornado, un Golden Retriever, fue asignado a Kainoa como perro de servicio y la conexión entre ambos ha sido instantánea, casi mágica.
En la imagen que ha dado la vuelta al mundo gracias a la acogida y difusión de las redes sociales desde el momento en que se subió a la página de Facebook de 4 Paws for Ability, se pudo ver ese mágico momento en que Kainoa se relaja apoyado en el regazo de Tornado, mientras su madre apenas puede contener las lágrimas.
"¿Ven este momento? Nunca he experimentado un momento como este", escribió Shanna en un texto que publicó junto a la fotografía en Facebook.
4 Paws for Ability es una organización global sin ánimo de lucro que proporciona perros de servicio a niños discapacitados y a veteranos de guerra que han perdido la funcionalidad de sus extremidades.
"Esto es nuevo, es doloroso, es maravilloso y es gratificante". "De alguna manera, gracias a Tornado, sé que todo va a salir bien", concluyó la madre.
