EDIZIONES, 23 Feb.
Una de las primeras cosas que aprenden los niños en el cole y en casa es a contar. Hasta cinco, hasta diez y cada vez un número mayor. Se ayudan de canciones, de los dedos o de cualquier otra técnica para aprender a contar, no importa cual con tal de que se asuma. A veces, cuando están en ese proceso de aprendizaje y les preguntas, se confunden, pero no estamos seguros de si este es el caso de esta niña. No sabemos si es que se ha confundido o lo hace por mantener una discusión.
El vídeo que veréis a continuación se ve a una niña de unos dos o tres años caminando por un aparcamiento junto a su padre y ella está recitando de memoria los números del uno al cinco...salvo que se salta el cuatro todo el rato. Su padre, le corrige una y otra vez, con paciencia infinitita, diciéndole a su querida hija la sucesión correcta de los números, incluyendo el cuatro. Pero la niña, erre que erre, discute con su progenitor asegurando que es como ella dice. No puede ser más tierna la escena:
Tras repetírselo “n” veces, la niña mira a su madre, quien grababa el vídeo, en busca de apoyo. Por supuesto, la madre le dijo lo mismo que su padre. Cuando la niña se vio sin apoyos empezó a reconocer que se equivocaba... hasta que finalmente lo admitió de buena gana y comenzó incluso a contar hasta ocho.
¿Se confundía o lo que buscaba era un poco de discusión? Lo dejamos a tu criterio.