LISBOA, 3 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Los cuatro consorcios que compiten por el primer tramo de obras de la línea de alta velocidad (AVE) entre Lisboa y Madrid, de los que respectivamente forman parte FCC, ACS, Sacyr y Ferrovial, han presentado las ofertas con las que competirán por el contrato, cuyas propuestas económicas oscilan entre los 1.300 y los 1.700 millones de euros.
Rave, la empresa pública que promueve y gestionará la red AVE en Portugal, abrió hoy las ofertas que ayer entregaron estos cuatro grupos de empresas para optar a la construcción del tramo que unirá Poceirao y Caia.
Las ofertas para la posterior conservación que conllevan el contrato oscila entre los nueve y los 16 millones de euros anuales.
En concreto, consorcio denominado 'Elos', integrado por Brisa (participada por Abertis) e Iridium (ACS), entre otras compañías, presentó una oferta valorada en 1.300 millones para la construcción y 11,6 millones anuales para la conservación.
El denominado 'Eurolingas', liderado por FCC y la francesa Eiffage, presentó un precio base y dos variantes para la construcción. El precio base para la construcción fue de 1.700 millones de euros, y las variables de 1.500 y 1.300 millones. Para el mantenimiento presentó dos opciones, una de 13,4 millones de euros y otra de 9,1 millones de euros.
De su lado, el consorcio liderado por Cintra, filial de concesiones de Ferrovial, presentó una oferta presupuestada en 1.400 millones de euros para la construcción y 10,8 millones anuales para la posterior conservación.
Asimismo, el grupo denominado 'Altavia-Alentejo', integrado por Mota Engil, la española Sacyr, a través de su filial lusa Somague, y la francesa Vinci, entre otros, realizó una propuesta de 1.300 millones de euros para la construcción y de 16,7 millones anuales para el mantenimiento.
A partir de ahora, la mesa de contratación tendrá hasta el próximo mes de enero para evaluar las propuestas. En un primer momento realizará un primer corte y elegirá una 'short-list' de dos consorcios para emprender con ellos con procedimiento negociado. La adjudicación final del contrato se registrará en septiembre de 2009.
Portugal ha optado por la colaboración entre la financiación público y privada, a través de sociedades público privadas, para construir su AVE lo que, según la empresa pública que promueve la alta velocidad lusa (RAVE), ayudará a mitigar el impacto de la actual crisis financiera, ya que la mitad de la inversión será pública, Estado y fondos europeos.
De hecho, el esfuerzo del Estado, especialmente en esta fase de construcción, será uno de los principales criterios de evaluación, es decir, el candidato que le pida menos dinero público tendrá la nota más alta. La red de alta velocidad ferroviaria en Portugal es la mayor obra pública del país y tiene una inversión total prevista de 7.000 millones de euros, sólo en construcción.
