MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas ha recomendado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ente público promotor y titular de la red ferroviaria de Alta Velocidad (AVE), que controle toda la cadena de subcontratación de sus obras.
En concreto, le aconseja que los pliegos de sus concursos obliguen a las constructoras adjudicatarias a comunicar el importe de todos los subcontratos, su duración y porcentaje de participación en los trabajos.
El tribunal también apela a Adif a que, a través de sus contratistas, controlen a las subcontratas pidiéndolas acreditación de su solvencia técnica, económica y profesional, y de que disponen los medios adecuados para ejecutar las obras.
De igual forma, insta a esta empresa dependiente del Ministerio de Fomento a valorar el "volumen y la importancia" que la subcontratación tendrá en sus obras a la hora de decidir sobre la empresa adjudicataria que la ejecutará, y con carácter general, a "establecer procedimientos y mecanismos necesarios para conseguir la mayor eficacia posible en el seguimiento de la subcontratación de las obras que adjudique".
El Tribunal de Cuentas realiza estas advertencias en el informe que acaba de emitir sobre la fiscalización realizada sobre la subcontratación de los contratos de obras de Adif de los ejercicios 2003, 2004 y 2005, con el fin de verificar si se ha sometido a la legislación vigente.
El informe del tribunal, al que tuvo acceso Europa Press, realiza estas recomendaciones tras constatar que en los referidos ejercicios Adif, y su predecesor GIF, no cumplen con lo establecido en la Ley de Contratos con la Administración Pública.
ANOMALIAS EN LA SUBCONTRATACION.
El Tribunal de Cuentas asegura que en los pliegos de los contratos que saca a concurso, Adif pide a sus licitadores que indiquen en sus ofertas sus proposiciones sobre la actividad a subcontratar, pero "no establece medidas para comprobar el cumplimiento de lo legalmente dispuesto, ni fija medios para realizar un seguimiento y control sobre dichos trabajos subcontratados y las empresas que los ejecutan".
De igual forma, según el tribunal, GIF y Adif sólo tuvieron un conocimiento "parcial" de los subcontratos de sus obras y en dos supuestos de los analizados los porcentajes de subcontratación superaron los límites porcentuales legalmente establecidos.
Según los datos incluidos en el informe de fiscalización, todos los contratos de GIF y Adif superiores a seis millones de euros registraron algún tipo de subcontratación en dichos años, lo que supone el 14,4% de los 6.872,95 millones del importe que suman todos los contratos.
Entre los incumplimientos detectados, apuntan también a peores condiciones de pago para los subcontratistas que para los adjudicatarios principales, y a que no se comprueba que los subcontratistas no estén incursos en casos en que está prohibido contratar con la Administración.
El organismo que preside Manuel Núñez reconoce que Adif aprobó en 2006 unas normas reguladores de subcontratación con un registro, pero constata que "su actividad resulta aún limitada y no permite establecer un control efectivo".
