Economía/Empresas.- La inmobiliaria Cinsa registra salvedades en la auditoría del ejercicio 2007

Actualizado: martes, 26 agosto 2008 14:41

MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El informe de auditoría de la inmobiliaria Cinsa correspondiente al ejercicio 2007 presentaba salvedades derivadas de la "imposibilidad" del auditor de verificar la situación de dos activos inmobiliarios por no estar inscritos en el registro de la propiedad, según el informe de auditoría de la firma Lujan Auditores remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La auditora explicó que en el activo del balance de la compañía figuraba una cantidad de 265.000 euros, correspondiente a un terreno comprado en Miesbach (Alemania), y otra de 941.304 euros de un edificio también adquirido en ese país, "sin que a la fecha de emisión del informe contara su inscripción en el registro de la propiedad".

Cinsa, en respuesta a un requerimiento al respecto realizado por la CNMV, indica que ya ha dispuesto la "inscripción inmediata" de dichas propiedades a favor de la empresa, para su remisión a los auditores, con el fin de eliminar la salvedad.

No obstante, el organismo que preside Julio Segura solicitó también a la compañía con sede social en Telde (Gran Canaria) que aclarara el motivo por el que no comunicó en plazo las variaciones entre el balance y la cuenta de resultados del ejercicio de 2007 incluidos en sus cuentas anuales y los datos remitidos en la información de resultados de cierre de año.

En este sentido, Cinsa asegura que dicha variación está ya también subsanada una vez que a comienzos de este mes remitió al supervisor el informe de resultados de cierre de 2007 "corregido de conformidad con las cuentas anuales auditadas".

Cinsa cerró 2007 con una pérdida neta de 1,68 millones de euros, frente al beneficio de 186.000 euros del ejercicio precedente, según los datos definitivos.

El pasado 11 de agosto la compañía notificó la corrección los datos iniciales, según los cuales había cerrado 2007 con un beneficio de 1,16 millones.

La empresa explicó este paso del beneficio inicialmente contabilizado a las pérdidas declaradas ahora por tres razones: la resolución del contrato de venta del 25% de una parcela por importe de 1,89 millones de euros, la dotación de la provisión por depreciación de una parcela por importe de 271.000 euros y la correcta contabilización del resultado final de la inspección fiscal llevada a cabo por la Agencia Tributaria sobre los ejercicios 1999, 2001, 2002 y 2003.

Cinsa se constituyó en 1958 con la denominación de Compañía Insular de Nitrógeno, que mantuvo hasta 1989. Hasta entonces su actividad principal era la producción y comercialización de productos químicos derivados del nitrógeno.

En la junta de junio de 2007 la empresa eliminó de su objeto social las actividades que ya no realizaba de forma que quedó limitado a las de ordenación y promoción de edificios y suelo para la construcción de todo tipo de edificaciones.