Economía/Macro.- (Ampliación) La economía española creció un 3,8% en 2006, según el Banco de España

Actualizado: jueves, 1 febrero 2007 13:16

Afirma que la deuda de las familias alcanzó el pasado año el 125% de su renta disponible, pero prevé una desaceleración en próximos meses


MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La economía española creció un 3,8% en 2006, por encima del 3,5% registrado un año antes, debido al menor crecimiento de la demanda nacional y a una corrección "significativa" de la aportación negativa de la demanda exterior neta, que habría restado 1,1 puntos al aumento del PIB, según afirma el Banco de España en su último 'Boletín Económico'.

La autoridad monetaria, que asegura que este crecimiento se trasladará a los primeros meses de 2007, indica que el PIB español registró en el cuarto trimestre del pasado año un crecimiento del 4%, con una tasa intertrimestral del 1,1%, dos décimas superior a la del trimestre precedente, con lo que la economía española mantuvo en el último trimestre de 2006 una "tónica de fortaleza y de aceleración".

En concreto, señala que todos los componentes de la demanda interna han contribuido en el cuarto trimestre del año a la pujanza de la economía, a pesar del "suave endurecimiento" de las condiciones de financiación para familias y empresas. Así, la demanda interna creció un 4,6% en 2006, cuatro décimas menos que en 2005, mientras que el sector exterior restó 1,1 puntos al crecimiento del PIB, seis décimas menos que un año antes.

En este sentido, el Banco de España destaca que el aspecto "más favorable" del pasado año fue el "reequilibrio" entre la demanda interna y externa en su contribución al crecimiento del PIB, si bien apunta que en la última parte del año se registró una ralentización de este proceso.

En cuanto al empleo, el Banco de España afirma que en 2006 la generación de puestos de trabajo siguió siendo elevada, con un aumento del empleo por encima del 3%, en un contexto demográfico en el que, un año más, se produjeron incrementos apreciables de la población activa, y la tasa de paro cayó hasta el 8,3% al finalizar el año. La productividad, por su parte, repuntó sólo ligeramente durante el pasado año.

PUJANZA DE CONSUMO E INVERSIÓN.

Por su parte, el consumo de los hogares y la inversión en bienes de equipo habrían registrado tasas de avance similares a las del trimestre precedente, mientras que la inversión en construcción habría seguido la trayectoria ascendente que marcó su evolución a lo largo de 2006, apoyada tanto en la inversión residencial como en la obra civil. En concreto, el consumo privado creció un 3,7% en 2006, cinco décimas por debajo de la tasa registrada un año antes.

Al mismo tiempo, la renta disponible de los hogares mantuvo su dinamismo en los últimos meses de 2006, impulsada por la fortaleza del empleo y el descenso de la inflación, así como por un efecto riqueza que continuó siendo de magnitud importante.

De esta manera, el Banco de España indica que, si bien la revalorización de la riqueza inmobiliaria fue algo inferior a la del trimestre precedente por el menor aumento del precio de la vivienda, las cotizaciones bursátiles experimentaron un fuerte ascenso, en consonancia con el aumento de los beneficios empresariales y las buenas perspectivas económicas.

DEUDA FAMILIAR EN EL 125% DE SU RENTA.

La autoridad monetaria añade que la pujanza del gasto de los hogares, tanto en consumo como en inversión residencial, se financió con el recurso al crédito bancario, que mantuvo tasas por encima del 20% en el último trimestre, aunque asegura que empezó a notarse una "suave inflexión", posiblemente en respuesta al endurecimiento de las condiciones monetarias.

En su conjunto, 2006 se cerró con un nuevo retroceso del ahorro de las familias y un nuevo aumento de su ratio de endeudamiento, que pudo situarse en el 125% de su renta bruta disponible. Por ello, advierte de que será necesario que en los próximos meses se desacelere el crédito que reciben los hogares para impedir que acabe situándose en cotas que puedan suponer un "efecto contractivo" sobre el dinamismo del consumo y la inversión residencial.

En este sentido, subraya que la desaceleración "suave" del precio de la vivienda y la elevación de los tipos de interés están contribuyendo a atenuar el ritmo de aumento del crédito de las familias, pero no el de las empresas, cuyo creciente endeudamiento responde, en algunos casos, a estrategias de diversificación ante la maduración de determinadas actividades productivas, no exentas de "incertidumbres".

El instituto emisor indica que el importante aumento de la inversión empresarial, por segundo año consecutivo, estuvo determinado por la expansión de la demanda y, en particular, por la mayor actividad exportadora, la situación saneada de las empresas y las buenas expectativas de beneficios empresariales. Como en el caso de los hogares, la actividad empresarial se financió con un recurso creciente a la financiación ajena.

Por ramas de actividad, la industria fue la rama que mostró una aceleración más pronunciada, con crecimientos cercanos al 5%, si bien tanto la construcción como los servicios de mercado experimentaron un ritmo de expansión significativo, con aumentos superiores al 5% y al 4%, respectivamente.

MAS CAÍDAS DEL DIFERENCIAL DE PRECIOS.

Sobre la evolución de la inflación, que registró una media del 3,5% en 2006, situándose el diferencial con la UEM en el 0,8% en diciembre, el instituto emisor señala que para los próximos meses cabe esperar reducciones adicionales de este diferencial, dada la previsible repercusión del aumento del IVA en Alemania sobre la inflación de la zona euro.

No obstante, advierte de que persisten algunos "elementos de incertidumbre" sobre la evolución futura del diferencial, como el comportamiento del precio de los alimentos frescos y de los servicios, que han venido mostrando un diferencial positivo con respecto a la zona euro durante los últimos ejercicios.

3,5%, CRECIMIENTO POTENCIAL DE ESPAÑA.

Finalmente, en otro de los artículos publicados en el último 'Boletín Económico' del Banco de España, se indica que la economía española habría elevado su tasa de crecimiento potencial medio punto durante los últimos cinco años, hasta situarla en el 3,5%, como consecuencia de la mejora de la inversión y del notable avance del empleo en los últimos años.

Este favorable diagnóstico, añade el instituto emisor, sólo se ve "ensombrecido" por el "pobre" comportamiento de la productividad, que puede estar señalando "deficiencias estructurales" de la economía, por lo que asegura que, de cara a los próximos años, el mantenimiento de tasas de crecimiento potencial elevadas requerirá de reformas estructurales que aumenten la productividad y la tasa de empleo.