MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció hoy que "antes de fin de año" el Ejecutivo presentará "un programa estratégico de Biotecnología enmarcado en el nuevo Plan Nacional, con medidas y actuaciones específicas de impulso del sector biotecnológico".
De la Vega realizó estas declaraciones durante la presentación del informe anual realizado por la Asociación Española de Empresas de Biotecnología (ASEBIO) sobre la situación y tendencias del sector biotecnológico español, celebrada en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid.
Asimismo, la vicepresidenta primera también anunció que, en el marco del mismo plan, el Ejecutivo va a "promover y desarrollar el Estatuto de la Joven Empresa innovadora, que cubrirá un elevado porcentaje de la inversión en I+D+i, entre la que, sin duda, se encuentran las del sector biotecnológico".
En este sentido, dijo que desde el Gobierno son "conscientes de la necesidad de impulsar el espíritu emprendedor y el talento a través de un marco adecuado para la promoción de la joven empresa innovadora".
Además, la ministra de la Presidencia defendió la labor realizada durante esta legislatura por el Gobierno central al destacar que "el gasto en innovación tecnológica de las empresas ha crecido un 9 por ciento", que por primera vez "España ha superado las mil solicitudes de patentes europeas" y que es "el tercer país de Europa en porcentaje de empresas con acceso a Internet de banda ancha". "Estamos recuperando el tiempo perdido en la innovación", sentenció.
Del mismo modo, De la Vega aseguró que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero quiere que España esté "en la primera línea de investigación e innovación y va a seguir dedicando esfuerzos en esta dirección". "Esfuerzos que se van a ver reduplicados, estoy segura, gracias al nuevo ministro de Sanidad" (Bernat Soria), agregó la vicepresidenta.
DEFENSA DE LA LEY DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA
En cuanto a la nueva Ley de Investigación Biomédica, afirmó que es una norma que "equilibra perfectamente el respeto de los derechos y la dignidad de las personas con el estímulo de la acción investigadora eficaz y de calidad que permita avanzar en el combate de distintas patologías".
"Estamos convencidos de que existe un ética de la investigación y de sus aplicaciones que puede ser compartida por todos. Una ética basada en la razón, en el respeto a los derechos humanos y en la búsqueda del bien común. Esas convicciones son las que han alentado la nueva Ley de Investigación Biomédica", añadió.
Igualmente, apuntó que "el sector biotecnológico tiene hoy en España un gran potencial" y que, "aunque su tamaño es todavía relativamente pequeño, es una realidad pujante gracias a su excelente calidad investigadora". "Hay buenas expectativas de crecimiento y cuenta con un firma apoyo público a largo plazo", dijo.
Finalmente, recordó que "desde el primer minuto de la legislatura", el Gobierno se fijó el objetivo que España se acercara a la media europea en gasto destinado a Investigación y Desarrollo" y que "en sólo dos años" se ha "duplicado la inversión pública en I+D+i".
OPTIMISMO EN EL SECTOR BIOTECNOLÓGICO
Mientras tanto, la presidenta de Asebio, Cristina Garmendia, destacó "el momento de entusiasmo y bonanza" que vive el sector biotecnológico y recalcó que "el número de empresas, empleados y facturación de estas empresas crecen cada año por encima del 20 por ciento". Así, subrayó el apoyo del Administración Pública a diferentes proyectos de I+D impulsados desde el programa estatal Ingenio 2010.
Aun así, pidió a la vicepresidenta De la Vega que "las políticas de su Gobierno se orienten no sólo a la creación de nuevas empresas biotecnológicas sino también a garantizar el fortalecimiento y continuación" de las ya existentes. En esta misma línea, Garmendia reclamó al Ejecutivo "medidas específicas de apoyo a la empresa innovadora pero también a medidas que premien la innovación en los sectores dependientes de la biotecnología, como son el farmacéutico, el agrícola o el empresarial".
Asimismo, solicitó "un marco legal que proteja, incentive y reconozca la innovación en los productos" que se derivan de la I+D+i y que desde Presidencia del Gobierno se lidere la estrategia española en biotecnología.
El informe Asebio 2006 refleja que "el cambio más notable entre las fortalezas sectoriales es la bajada de un 22 por ciento en el factor referente al acceso a fuentes de financiación". "La inflexión puede explicarse por la dificultad de las compañías más veteranas para acceder a rondas sucesivas de financiación por encima de las capacidades del capital semilla", añade el estudio. Garmendia avisó de que, pese al optimismo existente, el sector biotecnológico "es todavía frágil y emergente".
Por último, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, subrayó que la vicepresidenta del Ejecutivo "siempre ha estado abierta al diálogo" con los interlocutores sociales y que las empresas necesitan "un importante esfuerzo" en I+D; y expresó su deseo de que España no se quede como "mero espectador" de la revolución biotecnológica.
