BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona ha archivado la demanda presentada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra las compañías Fecsa-Endesa y Red Eléctrica Española (REE) por la interrupción del suministro eléctrico en la capital catalana que afectó a más de 300.000 usuarios el pasado mes de julio.
Durante la vista previa, celebrada el 31 de marzo, la OCU sostuvo que al presentar la demanda por los daños que sufrieron los usuarios de ambas compañías actuaba "en defensa de intereses difusos" ya que, según la organización, los afectados son difíciles de identificar.
Sin embargo, la magistrada ha estimado los motivos alegados por las empresas demandadas en el escrito de contestación, donde afirmaron que, en tanto que clientes suyos, los afectados sí eran identificables.
Por todo ello, la juez considera que se trata de una "acción colectiva", y que la OCU no goza de legitimación suficiente para emprender medidas judiciales en nombre de "intereses difusos".
Además, en tanto que acción colectiva, la OCU tenía la obligación legal de comunicar a los consumidores afectados su intención de presentar una demanda contra Fecsa-Endesa y REE. Sin embargo, obvió dicho paso, y ahora la magistrada estima un defecto legal en el modo de proponer la demanda, como alegaban las compañías demandadas.
La OCU pidió en la vista previa del juicio por el apagón del verano en Barcelona que los afectados por la falta de suministro recibieran 300 euros por día sin servicio, al entender que los usuarios tienen derecho a que se les compense "al menos, los perjuicios no cuantificables" provocados por el apagón.
Días después del apagón, la organización presentó una demanda judicial contra las dos compañías para poder establecer la responsabilidad de los hechos y el resarcimiento de los afectados por los "graves perjuicios padecidos". La asociación consideró que las indemnizaciones que ofreció Endesa eran "absolutamente insuficientes".
Además, la OCU entendía que se había producido "un incumplimiento de la obligación contractual de Endesa de garantizar el suministro", y de la obligación legal de la propia Endesa y de REE en cuanto al mantenimiento de sus instalaciones, ya que el apagón podría responder "a la falta de las inversiones en infraestructuras necesarias".
