El sector alerta de pérdida de riqueza y empleo superior al ahorro de la medida
BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de EolicCat, Miquel Cabré, ha alertado de que el decreto 1/2012 que suspende temporalmente los incentivos económicos para las nuevas instalaciones energéticas del régimen especial (renovables, cogeneración y revalorización de residuos) supondrá para la eólica catalana dejar de recibir más de 100 millones de euros al año en primas.
Este cálculo de la asociación que agrupa al sector eólico catalán tiene como base que se construya al menos el 25% de la potencia eólica proyectada y afectada por la nueva normativa, lo que equivale a 575 megavatios (MW) de los 2.301 MW totales repartidos en 128 proyectos que no tendrán incentivos, incluido el concurso eólico catalán de 768 MW actualmente paralizado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Además, hay 323,17 MW de 13 parques eólicos que tampoco recibirán primas si no se ponen en servicio antes de fin de año, según EolicCat, que señala que algunos están en riesgo de no poder cumplir el plazo por causas ajenas a las empresas impulsoras, como que no estará operativa la infraestructura eléctrica de evacuación de la energía.
Cabré ha destacado que el decreto 1/2012 "más allá de un error en política energética y ambiental, es un error económico", porque supondrá la pérdida de riqueza y empleos en el momento actual de crisis, lo que en opinión de EolicCat no compensa la reducción del déficit de tarifa que persigue el Gobierno con la norma.
Según un estudio encargado por la asociación a Deloitte y teniendo en cuenta que se instalen al menos 575 MW de los previstos y afectados por la nueva norma --base sin trasfondo de datos, pero fijada para evitar el pesimismo total--, la eólica dejará de aportar al PIB catalán 135,8 millones de euros hasta 2015 que los previstos con la legislación de renovables aplicable hasta ahora (-43,5%).
Asimismo, dejarán de generarse 828 empleos (-37,4%) y pueden perderse existentes por la reducción de producción de maquinaria eólica y de actividades relacionadas con el sector.
El impacto indirecto de otras actividades vinculadas a la energía eólica será de 33,9 millones menos de los previstos de contribución al PIB (-45,4%) y de 370 puestos de trabajo que no se crearán (-45,5%).
IMPACTO FISCAL DE MÁS DE 600 MILLONES
Según Deloitte, la contribución fiscal de las fases de promoción, construcción y puesta en marcha de los parques eólicos se vería afectada en 611,9 millones de euros.
A esta cifra se debe sumar el riesgo para la administración de dejar de ingresar 40,9 millones al año por la operativa de los parques (si en 2015 estuviesen en marcha los 3.500 MW previstos en el Plan de la Energía catalán 2006-2015).
Además, la industria eólica también puede dejar de invertir 20,5 millones de euros en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
Desde el punto de vista ambiental, se pueden dejar de sustituir 520.000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) y dejar de evitar la emisión de un millón de toneladas equivalentes de CO2.
Cabré ha pedido que la temporalidad de la supresión de las retribuciones del nuevo decreto sea "la mínima imprescindible para redefinir el sistema", lo que ha pedido que se realice este mismo año.
También ha advertido de que la suspensión de primas también puede afectar al proyecto experimental de eólica marina Zèfir, que se debe desarrollar frente a la costa de Tarragona, ya que dejará de contar con ingresos previstos hasta ahora para compensar parte de la inversión.
El vicepresidente de EolicCat, Víctor Cusí, ha añadido que la nueva norma "corta las raíces del sector, y eso hace más difícil salir al exterior" y exportar, lo que ha calificado de error estratégico, ya que España es referente eólico mundial actualmente.
