MADRID, 23 Dic. (EUIROPA PRESS) -
Las sociedades distribuidoras de Endesa e Iberdrola fueron las principales adjudicatarias en la tercera subasta de energía correspondiente a la tarifa de último recurso, en la que se colocaron 6.500 megavatios (MW), anunció el Ministerio de Industria.
En concreto, Endesa adquirió el 35% de la potencia ofrecida, el mismo porcentaje que Iberdrola, mientras que EDP compró un 12% del total, Unión Fenosa un 11%, Hidrocantábrico un 4% y Electra de Viesgo un 3%.
Con esta tercera subasta CESUR (Compra de Energía para el Suministro de Último Recurso) se prepara el nuevo modelo liberalizado tras la desaparición de las tarifas industriales en julio de 2008. Industria calificó el resultado de la colocación de exitoso.
Tras la liberalización de los precios de energía el año próximo, los consumidores domésticos y algunas pequeñas empresas podrán acogerse a la modalidad de último recurso, que englobará a cerca del 40% de los usuarios, que continuarán acogidos al sistema de tarifa.
La subasta CESUR tiene como objetivo promover la contratación bilateral, mejorar la formación de los precios y facilitar la confección de las tarifas reguladas. Industria considera que este procedimiento es clave para preparar la entrada en vigor de las tarifas de último recurso.
En la tercera subasta, dirigida como las anteriores a los distribuidores de electricidad, participaron 24 agentes vendedores cualificados --generadores, comercializadores y agentes externos, así como sus representantes--.
Tras 14 rondas y un precio de cierre de 64,65 euros/MWh, las seis adjudicatarias se hicieron con un producto base de 6.500 MW para el suministro a tarifa en el primer trimestre de 2008.
Tanto vendedores como distribuidores procederán en las próximas 72 horas a la firma de los contratos bilaterales, una vez que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) valide los resultados y confirme que el proceso se ha desarrollado de forma competitiva, objetiva y no discriminatoria.
FUNCIONAMIENTO DE LA SUBASTA
La subasta CESUR es del tipo 'reloj con precio descendente', esto es, la asignación de la energía y la determinación del precio se instrumenta a través de un procedimiento en el que, partiendo de la cantidad de energía ofertada y de un precio de salida, se procede a una reducción progresiva del precio hasta llegar al equilibrio entre la oferta y la demanda.
En las subastas se asignan simultáneamente dos tipos de productos: suministro de energía en carga base y en carga modulada. Mediante contratos de carga base, que obligan a proveer una potencia constante a lo largo del periodo de entrega, se cubre la demanda mínima a tarifa prevista por el conjunto de los distribuidores para dicho periodo.
La potencia restante, hasta alcanzar la demanda prevista para el conjunto de los distribuidores en cada hora, se suministrará a través de contratos de carga modulada, cuya potencia será variable a lo largo del tiempo.
Las subastas CESUR constituyen una de las tres modalidades de adquisición de energía para su venta a los consumidores a tarifa. Las otras dos son la adquisición diaria e intradiaria en tiempo real en el mercado gestionado por el operador OMEL y las compras a plazo en el mercado organizado de OMIP.
Con estas subastas se configura un mecanismo automático de determinación de las tarifas de último recurso, al incorporarse los precios de la subasta para contratos con compromiso firme de entrega y período de ejecución coincidente con el periodo de vigencia de las tarifas.
Está previsto que la próxima subasta de este tipo se celebre en marzo, y que el periodo de entrega de energía de la misma será el segundo trimestre de dicho año.
