BERLIN (Reuters/EP)
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha comprometido a reducir el generoso sistema alemán de subsidios al sector de energías renovables en caso de ser reelegida en las elecciones de septiembre, una medida que rebajaría el costo para los consumidores.
La política del Gobierno alemán de apostar por las energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles ha dado lugar a un auge de las fuentes de energía verde, pero el aumento en los costos ha provocado quejas dirigidas a que la industria asuma una mayor parte de los mismos.
"Afrontar la reforma de la energía renovable es el más urgente de los temas energéticos, en mi opinión", expresó Merkel en una conferencia del sector eléctrico.
"Quiero una enmienda a la ley de energía renovable en la que no se renuncie a las primas reguladas. Eso sería un incentivo para progresar, pero será necesario que aquellos que reciben apoyos por la energía renovable participen en la expansión de la red, en el suministro de energía, en el almacenamiento y temas similares", añadió Merkel.
Los precios de la energía probablemente se convertirán en un tema candente en la campaña electoral debido al impacto de los recargos en los consumidores, que deben financiar este cambio energético, ya que, ante el temor de que la industria alemana pierda competitividad por el precio de la energía, muchas empresas se han beneficiado de exenciones que han elevado la factura de los hogares.
Merkel, que según los sondeos podría ganar su tercer mandato, dio pocos detalles sobre sus planes. La canciller conservadora podría tener que abandonar su actual socio de gobierno, el partido Libre Democrático, que tradicionalmente apoya a la industria del carbón pero que, junto con los Verdes, inició la eliminación de la energía nuclear en Alemania.