FRÁNCFORT, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los miembros del Comité de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) solicitaron durante la reunión que mantuvieron el pasado mes de enero que la institución mantuviese un enfoque "firme" en lo referente a su política monetaria para dotar a los mercados de estabilidad ante un periodo de gran incertidumbre.
Así se refleja en las actas de la reunión de enero, que sugieren que el principal organismo monetario europeo no pretende introducir cambios en su política monetaria durante los próximos meses para mantener la estabilidad financiera en un periodo en el que la zona euro se enfrenta a tres citas electorales de calado.
Tanto Países Bajos como Francia y Alemania celebrarán elecciones durante los próximos meses, por lo que los miembros del Consejo de Gobierno del BCE solicitaron en enero "paciencia y mano firme" para proporcionar previsibilidad y estabilidad en un contexto económico y político caracterizado todavía por un gran nivel de incertidumbre.
La cúpula del organismo está de acuerdo en que es importante mantener un "grado significativo" de acomodación en la economía para estimular la inflación --cuyo repunte atribuye a los precios de la energía--, puesto que, de lo contrario, se podrían poner en riesgo los avances realizados hasta el momento.
Este mensaje se corresponde con el ofrecido por el presidente del organismo, Mario Draghi, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria, cuando señaló que la mejora en la inflación se explicaba por el fuerte incremento de los precios de la energía y pidió "paciencia" ante las críticas procedentes de Alemania, que solicitan un endurecimiento de la política monetaria.
CIERRA FILAS ANTE TRUMP.
Por otra parte, el BCE subraya la importancia de "preservar" un "compromiso constante" con el libre comercio y los mercados abiertos, en velada referencia a las políticas proteccionistas proclamadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"En relación con el entorno político global, parece importante preservar un compromiso constante con los mercados abiertos y el libre comercio", reza el documento.
En última instancia, las actas de la reunión de enero revelaron que el BCE comenzó a adquirir activos con una rentabilidad inferior a la ofrecida por la facilidad de depósito, actualmente fijada en el -0,40%, el pasado 16 de enero. El BCE, no obstante, ciñe la compra de activos con rentabilidades al -0,40% al programa de deuda pública (PSPP).
Esta medida fue establecida por el organismo monetario con el objetivo de ampliar la base de activos susceptibles de ser adquiridos por la institución, después de haber invertido más de 1,344 billones de euros en deuda pública desde marzo de 2015.
