MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las aseguradoras españolas se encuentran adaptadas en un 95% a los requerimientos cuantitativos de Solvencia II, en un 85% a los relativos a la gobernanza y al ORSA y en un 75% a las normas de transparencia y disciplina de mercado, todo ello seis meses antes de la entrada en vigor de la directiva.
Así lo ha anunciado la presidenta de la patronal del seguro Unespa, Pilar González de Frutos, durante su intervención en el Seminario regional sobre capacitación de supervisores en América Latina, donde ha señalado la importancia de que aseguradores y supervisores evolucionen juntos para el buen funcionamiento de Solvencia II.
De Frutos ha explicado lo que supone para el sector asegurador español la implantación de Solvencia II, régimen que se apoya en una carga de capital calculada mediante un método dinámico, en la supervisión y en la autoevaluación de los riesgos, más conocida como ORSA.
"Lo que intenta Solvencia II es garantizarse que los principales riesgos a los que está expuesta una determinada actividad de seguros son conocidos, han sido identificados, medidos, vigilados y tenidos en cuenta en la estrategia de negocio", ha afirmado la presidenta de Unespa, quien ha añadido que la correcta supervisión de seguros "ha de buscar un equilibrio inteligente entre la exigencia de garantías y el fomento de la actividad".
MEDICIÓN DE RIESGOS
De Frutos ha centrado gran parte de su intervención en ORSA, "proceso que habrá de servirle al asegurador para demostrarle al supervisor que no solo está cumpliendo con los requerimientos regulatorios, sino que comprende lo que se ha medido".
El ORSA se compone de una valoración global de las necesidades de solvencia de la entidad, de la comprobación de que el asegurador cumple con las exigencias de fondos propios y de un estudio de la especificidad del perfil de riesgo propio. "Su función es comprender las fuentes de riesgo y su posible evolución futura", ha agregado.
Por otra parte, ha hecho hincapié en la necesidad de que los órganos de gobierno y de gestión de una aseguradora sean los que aprueben las metodologías del ORSA, los que saquen las consecuencias de la relación entre el perfil del riesgo, los límites de la tolerancia y las necesidades globales de solvencia y los que vigilen la frecuencia del ejercicio y sus normas de calidad.
En este sentido, ha advertido de que la cúpula de la gestión de la aseguradora "no puede actuar como un ente extraño a la gestión de riesgos". "Tiene que comprenderla, asumirla y gobernarla", ha matizado.
