Economía.- (Ampl) El Popular cree que las ayudas a los bancos distorsionan el mercado y crean un problema de competencia

Actualizado: jueves, 27 noviembre 2008 13:04

Asegura que se ha caído en una cierta arrogancia al creer que se podía controlar la crisis

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero delegado de Banco Popular, Roberto Higuera, subrayó hoy que las ayudas de los gobiernos a los bancos "distorsionan" el mercado al favorecer a unas entidades frente a otras, por lo que considera que hacer frente a este problema de competencia será uno de los principales retos del futuro de la banca.

Higuera, que participó en unas jornadas sobre el futuro de la banca organizadas por la APD, resaltó que con las ayudas a la banca se ha introducido "distorsión en el juego de libre mercado", con lo que coincidió con el mensaje lanzado la pasada semana por el presidente de la patronal de la banca, Miguel Martín. "Se está generando desigualdad de mercado. Es chocante y está ocurriendo", aseveró.

En este sentido, Higuera resaltó que los gobiernos aún no han encontrado la fórmula para abrir los mercados ya que, a su juicio, las actuales ayudas al sistema no servirán para reactivarlos, aunque reconoció que están ayudando a mejorar la liquidez.

Higuera indicó que todavía hay activos tóxicos que tienen que salir a la luz y hay bancos que aún pueden dar sorpresas, por lo que las citadas ayudas no servirán para zanjar el problema ya que la pérdida de confianza aún persiste.

"La masa ingente de dinero no va a abrir el grifo de la financiación que es necesario abrir", subrayó Higuera, quien explicó que la crisis de liquidez es como "una tubería que se ha atascado y no fluye, y aún no se ha encontrado la fórmula para desatascarla".

"PETULANCIA Y ARROGANCIA".

Asimismo, consideró que atribuir la causa de la crisis a la codicia es demasiado simple y subrayó que se ha caído en una cierta "petulancia y arrogancia", ya que el sistema ha creído que podía controlar a una crisis tan compleja, que se acerca a la del 29.

A su juicio, no intervenir rápidamente a Northen Rock y a Lehman Brothers fue un "grave error" y motivó la crisis de desconfianza que todavía hoy persiste.

En este sentido, subrayó que "la crisis no ha desaparecido", y que puede volver, en veinte años o antes, por lo que, en su opinión, es necesario hacer un esfuerzo en reducir el apalancamiento, hacer énfasis en la captación de depósitos y en obtener financió a largo plazo.

Asimismo, destacó que el precio del dinero debería estar mas bajo y que el Euríbor bajará si retorna la liquidez a los mercados. El ejecutivo afirmó que aunque no cambiará la política monetaria del BCE, el Euríbor bajaría un 2% si se tranquilizan los mercados, ya que actualmente esta inflado.

CONTROL DE COSTES.

Respecto al incremento de la morosidad, Higuera señaló que, ante el previsible crecimiento, la banca tendrá que revisar sus criterios de admisión de riesgo y ser más cautos.

Las entidades financieras llevarán a cabo un control "muy agresivo" de los costes ya que registran una creciente presión sobre los margenes por la prima de liquidez y de riesgo, esta última que deberá pasarse paulatinamente a los clientes, subrayó Higuera.

Asimismo, destacó que las entidades tienen la "obligación" de abrir mercados y hacer emisiones en los mercados mayoristas se necesiten o no, así como mantener niveles óptimos de capital y ser prudentes en su uso para garantizar una adecuada proporción entre rentabilidad y consumo de capital.

Higuera también resaltó que la banca va hacia una tendencia de acumulación de beneficios, que puede derivar en una revisión de los 'pay outs' y que en 2009 tiene que haber una traslación a la economía real de las primas de liquidez y de riesgo, pero que no será del 100% sino de un 80%.