MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las entidades de depósito que operan en España -bancos, cajas y cooperativas- ganaron 12.364 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 38,5% respecto al mismo periodo de 2005, según los datos del Banco de España incluidos en el Informe de Estabilidad Financiera publicado hoy.
La entidad que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez explicó que esta evolución no sólo se sustenta en el incremento de la actividad, sino también en las plusvalías realizadas en la venta de participaciones empresariales y en el aumento de la eficiencia, cuyo ratio medio se situó ligeramente por debajo del 50%.
Para el Banco de España esto demuestra que las entidades de depósito españolas "han aprovechado el contexto económico favorable para consolidar la positiva evolución de sus resultados", pero advierte de los riesgos del sector, concentrados en el sector inmobiliario y de construcción, así como el incremento de los activos de dudoso cobro.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se incrementó hasta el 19,8% como consecuencia de la mejora de la eficiencia y de la disminución del apalancamiento, junto a una menor detracción de la parte final de la cuenta de resultados, a un aumento del perfil de riesgo y a una disminución del peso del capital y las reservas en el conjunto de los recursos propios.
El estudio de banco también refleja la eficiencia y solvencia de todas las entidades, aunque es más elevada en las de mayor tamaño.
El margen de intermediación continúa mostrando una buena evolución en términos absolutos, al crecer un 16%, gracias al crecimiento de los productos financieros (+23,2%), en especial a los provenientes de crédito.
Por otro lado, los costes financieros se elevaron un 29,1% impulsados por los aumentos de la retribución de los depósitos de las familias y empresas y las entidades de crédito, mientras que las comisiones netas también se mostraron dinámicas, con un incremento del 16,6%, hasta los 9.728 millones de euros.
El margen ordinario registró un crecimiento del 19%, impulsado por el fuerte crecimiento de las operaciones financieras (55,3%), hasta los 4.152 millones de euros, tras la venta de las participaciones de algunas compañías, y las comisiones.
El margen de explotación fue el que resgistró un mayo incremento, (+30,3%) gracias a que los costes generales crecieron en menor medida que la actividad, un 9,4% hasta alcanzar los 18.398 millones de euros. Así, el ratio de eficiencia mejoró 4,3 puntos, hasta el 49,4%.
Por último, las pérdidas por deterioro alcanzaron los 3.853 millones de euros, un 51,1% más, debido a la fuerte expansión del crédito y no al incremento de activos dudosos. Las dotaciones a provisiones se redujeron un 52,7%.
