Montoro no ve "ningún indicio" de que la lucha interna en Caja Madrid esté perjudicando a la entidad, ni tampoco al PP
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El PP ha creado un grupo de trabajo en el Congreso para estudiar una reforma de la Ley de Cajas que el Ejecutivo del PP aprobó en 2002. Su intención es "actualizar" la "peculiar titularidad" que, a su juicio, esa norma otorga a gobiernos autonómicos y partidos políticos, con el objeto de evitar que se convierta en un "problema de futuro" respecto a la gestión y confianza en estas entidades, ante la "pasividad" del Gobierno.
Así lo aseguró hoy el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, en un encuentro informativo en la sede nacional del PP, quien formará parte de este grupo. Este órgano estará presidido por la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, quien también avanzó su creación durante una rueda de prensa paralela en la Cámara Baja.
La nueva legislación, que el PP quiere impulsar a través de la presentación de una proposición de ley en el Congreso, buscará, según ambos dirigentes 'populares', avanzar en la profesionalización y menor politización de los órganos de gestión de las cajas de ahorro.
Asimismo, el PP aspira a que se revise la "capacidad actual" del Banco de España para "limitar las reglas del juego". En este sentido, el primer partido de la oposición asegura que el objetivo de la reforma es buscar "mayor eficiencia económica de las cajas".
Sáenz de Santamaría no especificó cuándo tiene previsto su grupo registrar esta iniciativa y se limitó a señalar que trabajarán con la previsión de rebajar el 50 por ciento de participación pública en las cajas que establece la ley vigente. Así, apuntó la conveniencia de abrir más espacio tanto a "impositores" como a la sociedad civil que, a su juicio, "puede tener mucho que decir en la obra social" de las cajas.
LO PIDEN EL FMI Y LA OCDE
Además, la portavoz 'popular' hizo hincapié en que con su propuesta el PP no hará otra cosa que intentar que la ley española cumpla con las recomendaciones que han venido realizando tanto el FMI como la OCDE, que apuestan por reducir la presencia de pública en los órganos rectores de la cajas y por incrementar la capacidad supervisora del Banco de España.
Por eso, destacó que si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dice no a la reforma que plantea el PP estará "diciendo no" no al primer partido de la oposición, sino a estos dos organismos internacionales.
Los 'populares' desvinculan esta iniciativa de la lucha de poder dentro de Caja Madrid entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. "Nuestro ámbito normativo es nacional, luego ya veremos cómo aplica la reforma cada comunidad", incidió la portavoz adjunta del PP, Fátima Báñez.
Por su parte Montoro recalcó que no existe "ningún indicio" de que la situación actual dentro de la entidad madrileña no afecta a la "fiabilidad y confianza" de la entidad, lo que no justifica en ningún caso la intervención del Banco de España.
El dirigente 'popular', tras explicar que el que el organismo financiero sólo puede intervenir a petición del Ministerio de Economía, recalcó que el Gobierno "no tiene nada que decir" en este caso.
RESPETO A LA "GESTIÓN POLÍTICA" EN MADRID
Respecto a la disputa entre Gallardón y Aguirre, Montoro eludió nuevamente hacer valoraciones y se limitó a recordar que el PP "es un partido muy grande con muchos ámbitos de poder" y que la dirección nacional respeta "escrupulosamente" la "gestión política" en cada uno de ellos.
"En cada ámbito se deben asumir las responsabilidad, siempre que no perjudiquen a la propia entidad financiera ni al Partido Popular", incidió Montoro, para quien estas condiciones no se están produciendo actualmente.
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