Economía.- 'The Economist' avisa de que alargar el proceso de provisiones de la banca puede provocar un 'credit crunch'

Actualizado: lunes, 9 enero 2012 13:18


MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El semanario 'The Economist' considera que alargar durante varios años el proceso de engorde de las provisiones de la banca española con el fin de afrontar las pérdidas en el sector inmobiliario puede acentuar el cierre del grifo del crédito y provocar un 'credit crunch'.

"Arrastrar el proceso de provisiones durante varios años sería solo patear la lata a lo largo de la calle y podría exacerbar los riesgos de un 'credit crunch', dice la publicación en un artículo titulado 'Gobierno nuevo, viejo problema'.

'The Economist' apunta a que aunque el nuevo colchón cifrado por el Gobierno para afrontar eventuales pérdidas relacionadas con el ladrillo parezca lo suficientemente mullido por el momento, la morosidad en España podría subir con la entrada en recesión.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cifró el pasado miércoles en 50.000 millones de euros la necesidad adicional de provisiones de la banca española para afrontar los activos tóxicos del ladrillo.

El semanario considera que dicha iniciativa contribuiría a sanear los balances del sector financiero español, pero incide en que aún no está claro como se articularía ni quien asumiría la factura.

A diferencia de lo sucedido en Irlanda -especifica-, España no está planeando crear un 'banco malo' público que aglutine los activos tóxicos del ladrillo, a lo que se han opuesto los grandes bancos, Santander, BBVA y Caixabank.

El coste público de un banco malo estatal ascendería a unos 100.000 millones de euros, según el semanario, que recoge las estimaciones realizadas por Morgan Stanley tras trasladar a España el escenario registrado en Irlanda.

Dicha factura pública para comprar los activos tóxicos de la banca con el fin de fortalecer su capital comprometería el bajo ratio de deuda en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) que luce España, apunta 'The Economist'.

Asimismo, resalta que el Gobierno español no alberga dudas sobre que las nuevas necesidades de provisión de la banca actuarán como detonante de la consolidación en el sector financiero, pero recuerda que los grandes bancos ya afrontan las exigencias de recapitalización de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés).

Asi, recalca que, aunque los grandes bancos españoles podrían desempeñar un papel útil en la reestructuración financiera, estos 'compradores naturales de cajas de ahorros' "están cortos de capital" y han de aumentarlo en un total de 26.100 millones.