MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, ha indicado que el sistema financiero español no ha sido "muy ágil" en la reacción ante los problemas ocasionados por los desahucios, si bien ha señalado que ahora existe un Código de Buenas Prácticas y que ya no hay ningún banco "que se tome a la ligera" estas situaciones, especialmente en el caso de familias en riesgo de exclusión.
En su opinión, los bancos reaccionaron con "retraso" a la hora de entender la situación y sobre las medidas que debían adoptar para hacer que el impacto en este tipo de familias más vulnerables fuera menor.
Precisamente ayer se conocieron los datos del Fondo Social de Viviendas (FSV), que ha suscrito 2.883 contratos de alquiler desde su creación hasta el pasado 29 de abril, cifra que se acerca a las 5.891 viviendas con las que arrancó, según los últimos datos facilitados por el Gobierno.
El FSV se creó en 2013 con pisos en manos de la banca para ponerlos a disposición de familias en especial situación de vulnerabilidad que hubieran sufrido desalojos por impago de sus correspondientes hipotecas a partir del 1 de enero de 2008.
Las condiciones de estos arrendamientos incluían una renta de alquiler que oscila entre los 150 euros y los 400 euros mensuales, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar, y una duración de dos años, ampliables a otro más.
