PAMPLONA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz, se posicionó hoy a favor de plantear el cambio de nombre del Impuesto de Patrimonio y convertirlo en un impuesto sobre las grandes fortunas, subiendo el mínimo de la base imponible "a la nada despreciable cifra de cien millones de pesetas" (unos 600.000 euros).
Enériz realizó estas valoraciones en una comisión parlamentaria de Régimen foral en la que presentó el Informe Especial sobre el Sistema Tributario Foral de Navarra del que aseguró que cumple "en términos generales, con los principios constitucionales de generalidad, justicia, igualdad, progresividad y no confiscatoriedad que proclama el artículo 31.1 de la Constitución".
Sobre el impuesto de Patrimonio, Enériz sostuvo que, en caso de que desapareciera, "debería tenerse en cuenta la merma de ingresos fiscales que se produce, unos 55,3 millones de euros, según las Cuentas Generales de 2006".
No obstante, si se decidiera mantener el impuesto, "se considera que el régimen actual vigente en Navarra se ajusta perfectamente a los principios de capacidad económica y no confiscatoriedad", pero sugirió analizar un posible aumento de los mínimos exentos combinado con una reducción de la tarifa, "de tal modo que el impuesto se dirija hacia los patrimonios más elevados".
Además, y con carácter general, el informe examina las cuentas generales de los años 2002 a 2006 y constata que sólo en el ejercicio 2006 los impuestos directos suman más que los impuestos indirectos, por lo que el defensor invita al Parlamento y Gobierno foral "a que realicen una reflexión en orden a garantizar de una forma más diáfana los principios tributarios de justicia y progresividad".
Otra sugerencia del defensor es que se busque un marco más estable en la regulación del sistema tributario en particular para periodos de, por ejemplo, cuatro o cinco años. Además, y en la manera de lo posible, establecido ese marco legal para un determinado periodo, "no deberían someterse los impuestos a tensiones o rebajas por motivos electorales".
Asimismo, el informe propone la elaboración de un código tributario de Navarra refundido en un texto único en el que se recojan las principales leyes forales relacionadas con la materia tributaria.
En un plano más técnico, Enériz explicó que las Cuentas Generales de Navarra "mezclan ingresos devengados y derechos reconocidos, utilizando uno u otro criterio según cada tributo en concreto, con lo que una medida prudente, que facilitaría la simetría de las comparaciones, consistiría en que se utilizara un único criterio, preferiblemente el segundo".
Sobre el fraude fiscal, el informe recomienda "continuar con la elaboración y aplicación de planes periódicos de lucha contra el fraude fiscal, como se viene haciendo, y disponer de los medios humanos y materiales necesarios para perseguir y sancionar al posible elusor fiscal".
Además, según Enériz, la Comunidad foral debiera hacer uso de la posibilidad que le brinda el artículo 2.2 del Convenio y establecer otros impuestos diferentes de los convenidos, "puesto que tiene plena capacidad para ello". En particular, sugirió estudiar la posible imposición ecológica, con el fin de gravar las actividades con repercusión negativa en el medio ambiente.
En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Enériz propuso mantener y ampliar el actual sistema de envío a los declarantes del impuesto de propuestas desde la propia Hacienda Foral; continuar con la corrección del diferente tratamiento de las rentas en el IRPF en función de su origen, o suprimir cualquier referencia a la nacionalidad, entre otras propuestas.
IMPUESTO DE SUCESIONES Y SOCIEDADES
El informe también analiza el Impuesto sobre las Sucesiones y Donaciones y sugiere mantener este impuesto en el sistema tributario foral, "pese a las demandas de algunas comunidades de régimen común que propugnan su supresión".
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, Enériz planteó valorar el establecimiento de la diferencia de tipos de gravamen entre grandes sociedades y pequeñas empresas, no en función del volumen de facturación, sino en función de la base liquidable, para ver si se puede mejorar la adecuación al principio de capacidad económica.
GRUPOS
Por parte de UPN, Faustino León agradeció al defensor la presentación y elaboración del informe y destacó como "muy interesantes" las reflexiones sobre el Impuesto de Sociedades y de Donaciones.
Desde Nafarroa Bai, Maiorga Ramírez subrayó que es necesario articular una fórmula de negociación con las instituciones europeas para no poner en peligro el régimen foral, "ya que el Gobierno de Navarra no ha hecho nada en este sentido".
Asimismo, Ramirez aseguró que "no se están aprovechando las competencias de Navarra" y subrayó la importancia "de no subastar rebajas de impuestos como medidas electorales". Por último, planteó la necesidad de analizar este asunto "con responsabilidad".
En este mismo sentido se posicionó el parlamentario de PSN, Juan José Lizarbe que aseguró que sobre este tema hay que moverse "con prudencia, tranquilidad e inteligencia" porque el sistema tributario de Navarra "es manifiestamente mejorable".
Además, Lizarbe pidió al Gobierno "que haga los deberes en la lucha contra el fraude fiscal" y al Defensor, que sea "más crítico" con el Gobierno de UPN-CDN".
Desde CDN, José Andrés Burguete defendió el sistema tributario de Navarra como "pieza angular" del autogobierno, que ha permitido "el desarrollo económico y social de la comunidad". Por último, Ion Erro, de IUN, pidió "no caer en el populismo con ofertas electorales de rebajas fiscales" y aseguró que en Navarra "es evidente que se ha ido perdiendo progresividad".
