Hacienda cifra en 1.000 millones el coste de la libre amortización y de las exenciones en el ITP y AJD

Ocaña apuesta por reformar el Impuesto de Sociedades porque su configuración actual es "poco eficaz" y "poco justa"

secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña
EP
Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: viernes, 19 noviembre 2010 18:49

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha cifrado en el entorno de 1.000 millones de euros el coste de la libertad de amortización para las nuevas inversiones vinculadas a actividades económicas que afronten las empresas hasta 2015, así como la exención total de las operaciones de ampliación de capital y de aportaciones de sociedades en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD).

En declaraciones a Europa Press, Ocaña explicó que estos dos incentivos fiscales estaban ya previstos en las cuentas del año 2011 para empresas de reducida dimensión y ahora se generalizan para todas las empresas. En el caso de la libre amortización, se amplía además la fecha límite tres años (hasta el 2015), mientras que la exoneración en el ITP por ampliaciones de capital se aplicará con carácter permanente, tal y como anunció ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

De esta forma, el coste de 1.000 millones de euros no es enteramente imputable a los nuevos incentivos fiscales anunciados, sino que una parte ya estaba prevista. Por ello, Ocaña precisó que estos nuevos incentivos fiscales, que entrarán en vigor en 2011 y se introducirán vía enmienda o en los Presupuestos del próximo año o en la Ley de Economía Sostenible, no suponen un incremento del déficit, porque el coste está ya incorporado en las cuentas de 2011.

El secretario de Estado de Hacienda destacó la "excepcionalidad" que supone la libre amortización de las inversiones empresariales, y dijo que hay que remontarse al 'decreto Boyer' de 1985 para ver una medida similar. A pesar del periodo limitado del incentivo (hasta 2015), Ocaña indicó que es un tiempo "largo y generoso", porque lo que se pretende es incentivar la inversión ahora que la economía está volviendo a crecer.

Más allá de estos cambios fiscales, el secretario de Estado de Hacienda descartó que el Gobierno vaya a introducir nuevos aumentos de impuestos en 2011. "Ahora la situación económica no aconseja subir impuestos, tampoco bajarlos, por tanto, es mejor dejar que la economía se vaya recuperando, que las empresas y familias recuperen su ritmo de inversión y de consumo, y para esto ayuda el no modificar más los impuestos", subrayó.

REFORMAR EL IMPUESTO DE SOCIEDADES.

Pese a ello, Ocaña sí quiso abrir el debate de la necesidad de reformar el Impuesto sobre Sociedades, pero de forma "paulatina" y cuando la situación económica mejore. Así, dijo que no es una reforma que esté en la agenda del Gobierno y mucho menos en un contexto económico de dificultad como ahora, pero añadió que es preciso reformarlo en el futuro.

"Es un impuesto que hay que reformar de manera importante, haciendo cambios en su estructura fundamental porque hay deducciones que hacen que tengamos unos tipos nominales en línea con los de otros países europeos, pero los tipos efectivos son muy distintos en promedio con la UE", agregó Ocaña, tras insistir en que sería bueno que la reforma se consensuara con los grupos políticos.

Además, apuntó que la configuración actual del impuesto es "poco eficaz" y muchas veces "poco justa", dado que hay empresas que se aplican más deducciones que otras y, al final, el tipo efectivo que pagan puede ser "muy distinto" a pesar de tener beneficios similares. "Eso no es razonable", indicó.

LA RECAUDACIÓN POR IVA SE CUMPLIRÁ.

Sobre la subida del IVA, que ha entrado en vigor el 1 de julio de este año, Ocaña señaló que la recaudación del impuesto se está comportando según lo previsto y que la estimación de ingresar por IVA un 35% más se va a cumplir "holgadamente".

"En el conjunto del año, la recaudación por IVA va a cumplir, y en ese sentido, estamos satisfechos. La elevación de los tipos ha tenido un efecto moderado en la recaudación, que ha aumentado, y no se han cumplido las previsiones catastrofistas de que se iba a hundir", apuntó.

En este sentido, dijo que cuando en mayo se desató la crisis de deuda griega, si España no hubiera tenido previsto este aumento del impuesto, no le hubiera quedado más remedio que adoptar un incremento del IVA aún mayor. "Cuando llegó la crisis griega, si no hubiéramos anunciado la subida del IVA, ahí sí que hubiéramos estado obligados por la situación a subirlo, incluso mucho más, como sucedió en otros países", reiteró.

LA SUBIDA DEL IRPF PARA RENTAS ALTAS SE REVERTIRÁ.

Finalmente, se refirió a la creación de los dos nuevos tramos del IRPF para las rentas más altas (del 44% para las rentas a partir de 120.000 euros y del 45% para las rentas que superen 175.000 euros), y reiteró que se trata de una medida temporal que el Gobierno suprimirá --aunque no precisó cuándo-- y que se adoptó por razones de "equidad".

"Es en clave de justicia y equidad en la que se adoptó esta medida. No es una subida de impuestos, pese a lo que se ha dicho desde la oposición, se trata de repartir un poco mejor las cargas y creemos que es una medida razonable, pero no es una subida de impuestos como tal porque el impacto es muy concentrado en las rentas más altas", concluyó.

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