MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Josep Maria Álvarez, ha coincidido este lunes en pedir a la UE que se ponga en acción para poner coto a los paraísos fiscales y evitar que la globalización económica avance sin más reglas que "la ley de la selva".
En declaraciones a los medios, Toxo ha señalado que la información aparecida en los llamados 'Papeles de Panamá' sobre sociedades opacas es "indecente e intolerable" y ha instado a los gobiernos, especialmente a los europeos a "tomar cartas en el asunto".
"Independientemente de las repercusiones penales que pueda haber, esto pone de manifiesto que en un mundo de economía global no cabe el sostenimiento de una situación de excepción como son los paraísos fiscales", ha añadido.
Toxo ha recordado que tras el estallido de la crisis financiera mundial en 2008 se habló en foros como el G-20 de poner coto a estos paraísos fiscales y ha lamentado que fueran "grandes declaraciones".
"Por lo visto, nada se ha hecho al respecto y es imprescindible que los Estados tomen decisiones. No cabe una economía global con las únicas reglas de la ley de la selva", ha dicho Toxo, quien ha puesto de manifiesto que "el 1% de la población acumula riqueza", mientras el resto de la población "se empobrece".
LA PUNTA DEL ICEBERG.
Por su parte, Álvarez ha puesto el acento en que los datos revelados en las últimas horas no son sino "la punta del iceberg de un fraude masivo que se está gestando en el planeta como consecuencia de un proceso de globalización absolutamente desviado, si norma que lo regule, que está permitiendo desmanes y una acumulación de riqueza incompatible con los derechos fundamentales de las personas".
Tras esto, el líder de UGT ha criticado que, mientras muchos países pagan por los datos para poder perseguir a los delincuentes en su territorio, "otros corren a última hora y dicen que van a abrir investigaciones".
"Hace falta una respuesta país a país sobre todo en la UE, que no puede mirar a otro lado", ha dicho, para añadir que no puede permitirse que "50.000 delincuentes estén robando los medios para sacar a los países de la UE de la situación en la que están", muchos de ellos inmersos en "el problema de los refugiados".
