MADRID/ OVIEDO, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La multinacional estadounidense Alcoa se ha reafirmado en la propuesta que le ha hecho este jueves a los sindicatos de mantener 200 puestos de trabajo en las fundiciones de las fábricas de Avilés y La Coruña, despidiendo al resto (más de 350 trabajadores) mediante la aplicación de planes de prejubilación, indemnización o recolocación, aunque lo ha condicionado a que se alcance un acuerdo antes del próximo 15 de enero, fecha en la que acaba el periodo de consultas.
La productora de aluminio defiende que ha modificado su propuesta inicial de cierre total de estas factorías y que sigue trabajando "con el espíritu" de preservar el mayor número de trabajos posible, tratando de "mitigar el impacto del proceso y facilitar un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes".
Concretamente, la propuesta de la compañía pasa por el apagado ordenado de las cubas activas de las líneas de electrólisis para que queden en las condiciones óptimas para su reapertura, en el caso de que algún inversor estuviera interesado en ellas, respondiendo, en parte, a la petición del Gobierno de extender el tiempo para negociar el ERE.
Alcoa destaca que, aunque estas instalaciones también sean deficitarias, las mantendrá con el fin de garantizar la continuidad de aproximadamente 200 puestos de trabajo, mientras que fija la fecha límite para encontrar un inversor en el 30 de junio de 2019.
Hasta esa fecha, los trabajadores que no continúen con su actividad en las fundiciones, torre de pasta o personal administrativo o de mantenimiento necesario para mantener la actividad durante ese tiempo, se incluirán en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), con el fin de dar tiempo a la búsqueda de inversores.
RECOLOCACIONES E INDEMNIZACIONES
La empresa ha propuesto también un plan social que incluye prejubilaciones, mecanismos de recolocación e indemnizaciones "superiores" a las ofrecidas inicialmente, además de planes de recolocación externa y convenios especiales, de forma que los contratos temporales también percibirían la indemnización.
Para este plan social, Alcoa plantea mecanismos de recolocaciones internas que incluyen la apertura de un proceso para que los empleados interesados que soliciten la incorporación a Aluminio Español San Ciprián en vacantes que puedan surgir derivadas de un Plan de bajas voluntarias incentivadas a empleados con mayor edad.
También se ofertará a los empleados de San Ciprián con edad de 57 o más años (a 31 de diciembre de 2018) de baja voluntaria y el abono de un plan de rentas. Las extinciones de los contratos de dicho personal por mutuo acuerdo generarán vacantes a las que optarán optar empleados de Coruña y Avilés (dentro de los mismos grupos funcionales). La propuesta de Alcoa sería que las personas con mayor antigüedad y que no sean prejubilables tengan preferencia en las recolocaciones.
Por lo que se refiere a las prejubilaciones, se ofrecen a los empleados que cuenten con una edad cercana a la jubilación, al objeto de facilitar su transición a dicha situación y minimizar el perjuicio que les puede ocasionar el despido colectivo. La propuesta sería para todos los empleados de Coruña y Avilés de 57 años o más a 31 de diciembre de 2018. Complemento que, sumado a la prestación por desempleo, en su caso, alcance un porcentaje de 70% de la retribución neta, hasta los 63 años de edad.
En cuanto al personal no recolocado o no incluido en las prejubilaciones, Alcoa ofrece indemnización equivalente a 45 días de salario por año de servicios con el límite de 24 mensualidades.
El Grupo suscribirá un plan de recolocación externa a través de Lee Hecht Harrison por periodo de seis meses. Las condiciones que se acuerden en el Plan Social se aplicarían, si a 30 de junio de 2019, no se han transmitido las plantas mediante una sucesión de empresa o una compra de acciones. "Esto permitiría, en el caso de que no hubiera una transmisión, dar seguridad y tranquilidad a los empleados del paquete social que recibirían", señalan desde la compañía.
