El incumplimiento de algunas medidas de la nueva Ley de Teletrabajo puede conllevar multas de hasta 225.018 euros.
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 41% de las empresas en España no cuentan con políticas de teletrabajo, pese a que el 28 de febrero finaliza la posibilidad de las empresas de realizar teletrabajo por motivo del Covid-19, según el informe 'Radiografía de las políticas de teletrabajo en España y perspectivas para 2022' de BDO.
Antes de la pandemia, un 68% de las compañías encuestadas no contaban con un régimen de teletrabajo, y aquellas que lo disponían, lo tenían orientado a un colectivo reducido de trabajadores en el 70% de las ocasiones.
Con la llegada del estado de alarma, un 80% de las compañías lo implementaron, pero con el cese de las restricciones un 56% de las empresas han optado por un modelo híbrido de trabajo.
Con la entrada en vigor en julio de la nueva Ley de Teletrabajo, se establece un marco general sobre las condiciones laborales de los teletrabajadores para garantizar flexibilidad y seguridad junto al resto de protecciones de un trabajador presencial. Sin embargo, el 58% de las empresas encuestadas han afirmado conceder a sus trabajadores un día a la semana de teletrabajo para no entrar en esta modalidad.
Asimismo, solo el 43,81% de las compañías encuestadas han asegurado tener un sistema de compensación de gastos, otro de los principios que conforman la nueva Ley de Teletrabajo. Desde BDO han recordado que el incumplimiento de esta medida podría conllevar sanciones de hasta 225.018 euros.
El control horario es otro de los principios de la nueva Ley, y otro punto débil de las empresas, ya que el 35% de las compañías todavía no ha establecido un sistema de control a remoto. La ausencia de esta medida puede traer reclamaciones del pago de horas extraordinarias por parte de los trabajadores y multas de hasta 7.500 euros.
Desde BDO se ha recomendado diseñar y formalizar una política de teletrabajo que permita tener unas condiciones homogéneas, así como una gestión eficiente del modelo, y sustituir los pactos individuales de teletrabajo por acuerdos de adhesión a la política de teletrabajo.
