MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Confemetal ha realizado una serie de propuestas laborales para reindustrializar la economía española y conseguir que el sector se adapte a las nuevas tecnologías y recupere el peso perdido en las últimas décadas tanto en términos de PIB como de empleo.
Una de sus propuestas pasa por facilitar el acceso de los jóvenes a empresas industriales a fin de que puedan ir formándose. Para conseguir esta "puerta de entrada" al sector, la patronal del metal propone regular un contrato, indefinido o temporal, con la posibilidad de que el sueldo sea inferior al del convenio de aplicación, instrumentado a través de la negociación colectiva y con una indemnización "reducida" ante cualquier tipo de extinción.
La idea, explican desde Confemetal a Europa Press, es dar facilidades a los jóvenes para que empiecen a trabajar en empresas industriales y vayan formándose.
En cuanto a que el salario pueda ser inferior al de convenio, las mismas fuentes señalan que hay que tener en cuenta que se trata de un primer contrato, una "puerta de entrada" a la industria, sector que requiere formación y experiencia. Ello justifica, a su juicio, que el sueldo asociado a este contrato sea en principio menor al del convenio.
"La formación es clave para nuestros jóvenes y la industria los necesita", asegura Confemetal en un artículo recogido en su último boletín de coyuntura.
Los salarios de la industria son un 17% superiores a la media de la economía. Según la Encuesta de Costes Laborales del INE, en el tercer trimestre de 2018 el coste laboral por trabajador y mes en la industria era de 2.975,11 euros, frente a los 2.514,90 euros de la construcción y los 2.412,76 euros del sector servicios.
Desde 1977 la industria ha reducido su presencia en la economía casi a la mitad. Actualmente supone un 16,3% del PIB, un punto por debajo de la media europea, que se sitúa en el 17,6%. La UE pretende que en 2020 la industria genere el 20% del PIB.
Confemetal advierte de que España está lejos de esa cifra y que para alcanzarla se requieren "reformas de toda índole", apostando por el diálogo social y los acuerdos "en todos los ámbitos".
"Para lograr el objetivo de la reindustrialización, el marco normativo laboral es clave (...) Éste es el momento de emprender nuevos cambios (...). No es éste el momento de la involución, la contrarreforma laboral que algunos piden nos retrotraería a épocas pasadas. La industrialización requiere medidas concretas, nuevos escenarios de flexibilidad que produzcan efectos inmediatos", defiende Confemetal.
Así, y en el caso del mercado laboral, la patronal del metal pide reformas "flexibles y prácticas" que contribuyan a reducir el número de despidos en situaciones de crisis o de recortes de la producción, favoreciendo la movilidad dentro de la empresa o la flexibilización de las condiciones de trabajo.
REGULACIÓN "FLEXIBLE, SENCILLA Y EFICAZ" EN DESPIDOS COLECTIVOS
Asimismo, reclama una regulación "flexible, sencilla y eficaz" de los despidos colectivos; potenciar el contrato a tiempo parcial como un contrato ordinario en el que la única diferencia fuera el disponer de una jornada inferior a la habitual; clarificar la figura de los grupos de empresas; y que las modalidades de contratación sean "flexibles, universales en su aplicación, permanentes en el tiempo y que favorezcan la estabilidad en el empleo".
En materia de formación, Confemetal aboga por modificar el modelo de formación profesional para el empleo para que sirva de forma eficaz a los objetivos de producción de puestos de trabajo. En este contexto, considera esencial aumentar el protagonismo de las empresas, decidiendo qué formación necesitan, eligiendo libremente los centros de formación y recuperando el 0,6% aportado en concepto de cuota de formación profesional.
Respecto a los supuestos de formación profesional dual, ve necesario flexibilizar los tiempos de desempeño de la actividad formativa y rediseñar los programas para que se acomoden a las pequeñas y medianas empresas, y contemplar medidas para que dicha formación sea compatible con la percepción de ayudas a la cotización o subvenciones a las empresas.
Otra de sus propuestas pasa por dar a las empresas un precio competitivo de la energía, equivalente al establecido en otros países europeos. Así, Confemetal demanda que se defina un precio industrial de la energía, "que saque del recibo los costes ajenos al suministro eléctrico y llevarlos a los Presupuestos Generales del Estado para no penalizar la competitividad".
